El Gobierno analiza desde la semana pasada la incompatibilidad entre cobro de salario y subsidio en caso de Marta Jara, expresidenta de Ancap (que le corresponde durante un año tras haber ocupado ese puesto).
La funcionaria, que había pedido licencia sin goce de sueldo en Gas Sayago para ocupar la presidencia de Ancap, remitió un telegrama dirigido al directorio de UTE -del que dio cuenta el programa Así nos Va de radio Carve (850 AM)- dando cuenta de que desde el 20 de marzo está a la orden y todavía no se le ha asignado tarea.
En ese telegrama intima a que se le pague por los días que estuvo a la orden y pide que se aclare su situación laboral con respecto a Gas Sayago Sociedad Anónima. Por ello, la Oficina Nacional del Servicio Civil analiza si hay incompatibilidad entre el cobro de salario y el subsidio que percibe por haber ocupado la presidencia de Ancap.
Anoche, Jara hizo pública una carta sobre su situación. "He intentado marcar un perfil profesional y actúo ahora en el mismo sentido", dijo.
"Cuando vine a trabajar a Uruguay, después de haber vivido en el extranjero desde los 7 años, lo hice priorizando las ganas de estar aquí y aportar al desarrollo del país. Esto implicaba aceptar una remuneración mucho menor a la que tenía trabajando para una multinacional en el extranjero, pero el propósito lo valía", comienza la carta.
"Luego, asumir la Presidencia de ANCAP significó tomar una mayor responsabilidad con una reducción del sueldo a la tercera parte. Fue una decisión difícil desde ese punto de vista pero no quise dejar pasar un desafío tan importante en una situación crítica para sacar a ANCAP adelante", agrega.
"Lo acordado para poder aceptar fue que Gas Sayago me diera licencia sin goce de sueldo. Nunca entendí la controversia, dado que lo usual es que cuando un empleado se traslada dentro del mismo grupo económico privado o dentro del sector público se le mantenga la antigüedad y la remuneración de origen", señala Jara.
"Mi relacionamiento con las empresas de propiedad estatal ha sido siempre transparente y apegado a la legalidad. Por eso ante la indefinición de Gas Sayago respecto a mi situación laboral me vi obligada a enviar el telegrama que todos conocen. Mi intención nunca fue cobrar un sueldo sin tener una tarea asignada ni cobrar un subsidio al mismo tiempo, sino evidenciar esta situación que perjudica a ambas partes y que se agrava en la medida en que se dilate la indefinición", dice luego Jara.
Asegura después: "En el momento en que Gas Sayago me solicita permanecer a la orden, fui justamente yo quien alerté en el mes de marzo sobre la eventual incompatibilidad de recibir un subsidio como expresidente de ANCAP. No espero que todos compartan mi posición, pero sí que la entiendan. Lamento haberme visto forzada a realizar una intimación formal en un momento tan sensible como el que genera la pandemia. Mis posibilidades de contribuir con acciones solidarias son independientes de este reclamo. He intentado marcar un perfil profesional con autenticidad y actúo ahora en el mismo sentido. Espero que un tratamiento correcto de este caso incentive a que se puedan sumar perfiles similares y que así se logre una participación más diversa en los cargos públicos".