La Policía de Bolivia localizó a Sebastián Marset en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el pasado fin de semana, pero el narcotraficante uruguayo buscado en cinco países logró escapar de un allanamiento que realizaron las fuerzas de seguridad para capturarlo, en una lujosa mansión en la cual se incautaron 80 armas largas y animales exóticos. La sospecha de los investigadores es que Marset y su esposa, Gianine Garcia Troche, escaparon rumbo a Cochabamba en una Land Cruiser blanca.
Bolivia hoy tiene como principal objetivo la captura del narcotraficante y en ese afán ya lleva 15 personas detenidas. Los primeros 12 fueron aprehendidos en ese allanamiento, dos de ellos son futbolistas uruguayos llamados Christian Marcelo Latorre Long y Lucas Casavieja Grande, según informó La Diaria en su momento.
Según informa el diario cruceño El Deber, trece detenidos vinculados al narcotraficante fueron enviados a la cárcel de Palmasola y otras dos fueron liberadas. El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, afirmó que formaban parte de la red de vínculos que servían de protección para la vida del uruguayo en Santa Cruz.
Este viernes, las autoridades bolivianas lograron aprehender a Erlan Ivar García López, hombre de 31 años conocido como el Kolla en Bolivia y como el Presidente en Paraguay, a quien apuntan como segundo al mando de la organización de Marset, además de su testaferro y administrador financiero. Se lo acusa de proveer droga peruana al Primer Cártel Uruguayo (PCU), que lidera Marset.
Además permanece también aprehendido y a la espera de su audiencia cautelar el ciudadano peruano Josimar Vicente Cartagena Rodríguez, guardaespaldas que se encargó de secuestrar a tres policías y ayudar a Marset a darse a la fuga el 29 de julio.
El medio local indica que, a una semana de su fuga, la Fiscalía abrió cinco procesos penales contra Marset, lo que lo convierte en el hombre más buscado de Bolivia. Tanto el ministerio público como la Policía Boliviana afirman que, producto de los operativos emprendidos, desbarataron su red de protección en Santa Cruz.
Al uruguayo se lo investiga en tres dependencias del ministerio público boliviano: la Fiscalía Especializada en Delitos de Narcotráfico, Medioambiente, Pérdida de Dominio, Financiamiento del Terrorismo y Legitimación de Ganancias Ilícitas; la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción, Tributarios, Aduaneros y Legitimación de Ganancias Ilícitas; y la Fiscalía Especializada en Delitos Patrimoniales y Solución Temprana.
Los delitos de los que se lo acusa en Bolivia son: legitimación de ganancias ilícitas, tráfico de sustancias controladas, tráfico de armas, privación de libertad, robo agravado, lesiones graves y leves, organización criminal, asociación delictuosa y atentado contra los miembros de organismos de seguridad del estado.
La policía local informó que secuestró inmuebles vinculados a Marset en distintas zonas de la ciudad, además de quintas, 37 vehículos, 17 fusiles, dos pistolas, 1.915 municiones, 28 cargadores de fusiles y pistolas, cuatro chalecos antibalas, celulares y otros objetos. El ministro de Gobierno boliviano, Eduardo Del Castillo afirmó que ya se sobrepasaron “los 10 millones de dólares en afectación a Marset”, según consigna El Deber.
Según las autoridades, ya tienen identificada a la cúpula de mando de la organización criminal que Marset lideraba en Bolivia.
Además de buscar a Marset, las autoridades están en la búsqueda de su gente de confianza, su familia y el resto de la cúpula de mando. Uno de ellos es su cuñado, Sebastián Alberti Rossi, un ciudadano uruguayo que figura en informes policiales consignados por el medio boliviano como uno de los cabecillas de la organización delictiva. Alberti, esposo de Jimena Katherin Marset, tiene una alerta roja y orden de captura de Interpol por un delito de homicidio.
Se especula que Marset sigue en Bolivia, con su esposa, sus cuatro hijos, sus hermanos y sus padres, todos integrantes de la operativa del PCU.
En la noche del viernes, la Policía Boliviana publicó en su cuenta de Twitter que un grupo operativo se infiltró en la estancia La Providencia, en las inmediaciones de Santa Cruz, propiedad de Marset, y que se pudo confirmar que “este lugar fue utilizado como guarida y lugar primario de ocultamiento”.
“Cada vez estamos más cerca de la captura del prófugo Sebastián Marset”, expresó la fuerza de seguridad en sus redes.