Marcelo Abdala sobre OIT: "Los empresarios vinieron por lana y salieron trasquilados"

La OIT solicitó a Uruguay que tome "medidas legislativas" con respecto a la ley de negociación colectiva antes de noviembre, según anunció en la conferencia de hoy en Ginebra, aunque las visiones que empresarios y trabajadores tienen de este anuncio difieren.

La Comisión de Aplicación de Normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) escuchó las posiciones de las cámaras empresariales y del Ministerio de Trabajo (MTSS), en el marco de la queja presentada por los empresarios. Estos reclaman por la participación del gobierno en la negociación colectiva y también por la ocupación entendida como extensión del derecho de huelga.

Según el texto, la Comisión instó al Gobierno a "iniciar medidas legislativas antes del 1° de noviembre de 2019, previa consulta plena con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores y tomando en consideración la recomendación de los órganos de control de la OIT, a fin de garantizar la plena conformidad de la legislación y la práctica naciones con el Convenio", y "preparar, en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores, una memoria paro presentarla a la Comisión de Expertos antes del le de septiembre de 2019, informando detalladamente sobre las medidas adoptadas para realizar progresos en la plena aplicación del Convenio en la legislación y la Práctica".

El presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Gabriel Murara, dijo a El Observador que la OIT
reiteró al gobierno este lunes que debe introducir cambios en la ley de negociación colectiva que fue aprobada en 2009.

Sin embargo, para la delegación de los trabajadores esa es la "interpretación" de los empresarios. "En ninguna parte de la resolución habla de emplazamiento", dijo Marcelo Abdala a Montevideo Portal. "Tampoco se pronuncia sobre el contenido de las medidas a adoptar. Habla de consulta a las partes. No se acerca a lo que la OIE (Organización de Empleadores) quería", agregó, explicando luego que "se llevaron un revolcón tremendo".

La Cámara de Industrias "vino por lana y salió trasquilada, porque todo el debate se prestó para que se conociera el reglamento de relaciones laborales en Uruguay", dijo.

"Hay una cuestión de que la OIT insta al Gobierno, pero medida legislativas quizá sea trasladar la discusión a la Comisión de Legislación de Trabajo", agregó.

"Vinieron por una condena y no sacaron nada. Quisieron jugar con una organización muy poderosa, como la OIE, que representa el capital global", agregó el trabajador.

Anunció que el PIT-CNT, ante el peligro de que "un sistema que permite diálogo social, superar la informalidad, negociación, se vea amenazado, hará asambleas en todo el país para que los trabajadores tengan claro que hay gente que quiere eliminar la negociación colectiva, los Consejos de Salarios".

Para Abdala, una negociación colectiva sin participación del Gobierno "es imposible". "¿Desde qué perspectiva es posible? Porque hay una parte que es la soberanía nacional, la legislación laboral adecuada. La OIE reconoce que hay margen para mejorar", dijo.

"Lo que hay es un uso político, en año electoral, de un elemento que es el sueño dorado de algunas patronales: volver a los 90, donde negociaban algo más de un 20% de los trabajadores", acotó.

Comunicado

La delegación de trabajadores emitió el siguiente comunicado:

1. Ha naufragado la tentativa de colocar a Uruguay como un país que no acata las decisiones de los Órganos de Contralor de la OIT. Ello quedó en evidencia tras el debate sobre el Caso Uruguay en la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia.

2. La posición de Uruguay no solamente fue fuertemente defendida por el Grupo Trabajadores en forma unánime (unanimidad del movimiento sindical Latinoamericano y mundial) sino que contó con el apoyo del Grupo Gubernamental.

3. En diferentes intervenciones Delegados de varios Gobiernos se pronunciaron favorables a la postura uruguaya, reconociendo que el sistema de diálogo y negociación imperante en el país ha permitido un desarrollo social y económico con justicia social; asimismo consideraron ampliamente satisfactorias las explicaciones formuladas por el Gobierno uruguayo instándoselo, al mismo tiempo, a continuar con los esfuerzos para alcanzar una solución negociada.

4. Cabe subrayar que ningún delegado gubernamental apoyó la queja empresarial presentada por la CIU y la CNCS, y apoyada por la Organización Internacional de Empleadores (OIE); sino que por el contrario, inclusive importantes naciones, manifestaron su beneplácito al sistema de relaciones laborales vigente en Uruguay.

5. No obstante los fundados argumentos, ampliamente expuestos tanto por Gobiernos cuanto por la totalidad de los delegados trabajadores, el Grupo de los Empleadores - con la OIE como mentor - persistió tozudamente, sin atender razones valederas, en su postura originaria, llegando a proponer incluso que las colusiones sobre el caso Uruguay incluya un párrafo especial.

6. A esta altura queda en evidencia que la inclusión de Uruguay en la denominada lista chica obedeció a motivos puramente políticos.

7. A pesar de contar con el apoyo del enorme poder que la OIE tiene en la OIT, a través de sus representantes, las Cámaras empresariales no lograron sacar una resolución de condena al Gobierno Uruguayo, como era su miope intención.

8. La Comisión en sus conclusiones, tomando nota del debate producido - que en esencia permitió por primera vez hacer conocer sin anteojeras ideológicas el sistema de negociación colectiva uruguayo -, instó al Gobierno iniciar medidas legislativas previa consulta plena con las organizaciones más representativas de empleadores y trabajadores, antes del 1º de noviembre del corriente año; debiendo asimismo, en consulta con dichas organizaciones, preparar una memoria sobre las medidas adoptadas.

9. En conclusión, la pretensión de los empleadores - en clara concordancia con los sectores políticos conservadores que aspiran retornar al gobierno - de condenar al Gobierno uruguayo naufragó.

Representación del PIT-CNT ante la 108º reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo.