El senador por Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, expresó este miércoles en sesión de la cámara alta que a ocho años de aprobada la ley que legalizó la venta y el cultivo de marihuana, “los resultados muestran que el narcotráfico en el país no ha dejado de crecer”, a pesar de que el objetivo del proyecto fue “disputarle el negocio de esa droga a los narcotraficantes”.
“Tampoco ha dejado de crecer la cantidad de fumadores de marihuana, así como los consumidores de cocaína y otras drogas”, sostuvo y agregó que “menos de un tercio de los uruguayos cree que el consumo ocasional de marihuana implique algún riesgo” y que “más de la mitad de los uruguayos cree que es fácil conseguir la droga fuera de lo legalmente establecido”.
“Es asimismo discutible la eficacia de los controles sobre los miles de autocultivadores de la droga, así como de las decenas de clubes de membresía”, manifestó. Para Manini Ríos, la mayoría de los cultivadores “carece de un registro como lo marca la ley”, por lo que sostuvo que existe un “flujo oculto de la marihuana, que se suma a la que proveen los narcotraficantes”.
“Por otra parte, muchos de los consumidores prefieren no registrarse al no confiar en el mantenimiento de su privacidad. Está por demás demostrado el aumento del delito a partir del aumento del consumo. Claramente esta situación de naturalización del consumo de la droga que se vende en los mismos comercios en que se venden remedios que curan enfermedades, genera una baja en la percepción de las consecuencias que tiene el consumo de la droga, para quien lo hace y para su entorno”, expresó el legislador, que dijo que “esto es particularmente grave para los jóvenes”.
“Esta situación se suma a la falta de oportunidades laborales, a la mala preparación que les dio un decadente sistema de enseñanza, a la falta de un elemento motivador en sus vidas, de una luz en el horizonte, de un camino a seguir”, dijo.
Manini Ríos opinó que cada vez es más común ver grupos de jóvenes “reunirse para consumir” y que están “ajenos al daño físico e intelectual al que se someten”. Además, adujo que “muchos expertos afirman” que el consumo de marihuana “suele ser la puerta de entrada al consumo de otras drogas de efecto aún más devastador”.
“Creemos que el Estado se equivocó, cuando tomó este camino hace ocho años y se sigue equivocando al día de hoy. En vez de aumentar el THC para seguir compitiendo infructuosamente con los narcos, se debe implementar una campaña efectiva de concientización del daño, a veces irreversible, que genera el consumo de marihuana. Particularmente en la edad temprana en que se afecta el normal desarrollo del cerebro. Provoca desajustes neuroquímicos, problemas cardiorespiratorios, debilitamiento del sistema inmune, así como conductas antisociales y problemas de relacionamiento”, aseveró el senador cabildante.
Citando el ejemplo de los anuncios antitabaco que se muestran en las cajas de cigarrillos, Manini Ríos dijo que se debe desarrollar una campaña similar, “agresiva”, que muestre el “efecto devastador que genera el consumo de cualquier droga, comenzando por la marihuana”, tanto a nivel de medios de comunicación como en la educación.
“Miles de jóvenes han caído en la adicción a las drogas. Muchas familias han sido destruidas, el Estado debe dar respuestas contundentes a este problema que está robándole la vida a nuestros jóvenes, que por otra parte son cada menos. Compromete las posibilidades de desarrollo del país. Es este uno de los asuntos en los cuales no podemos permanecer en la indiferencia cómplice, el precio puede resultar demasiado caro", concluyó el legislador, que pidió que se remitan sus palabras a Presidencia de la República, a la Junta Nacional de Drogas, al Ministerio de Educación y Cultura, a la ANEP, a la Universidad de la República y a las universidades privadas.