Guido Manini Ríos, senador y líder de Cabildo Abierto, fue en parte creador de su partido en 2018, cuando todavía se desempeñaba como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA).
De esta forma, habría violado el artículo 77 de la Constitución, que establece, para los militares en actividad, “abstenerse bajo pena de destitución e inhabilitación de dos a 10 años para ocupar cualquier empleo público, de formar parte de comisiones o clubes políticos, de suscribir manifiestos de partido, autorizar el uso de su nombre y, en general ejecutar otro acto público o privado de carácter político, salvo voto”.
El propio Manini Ríos confesó su participación en el libro de Fernando Amado Manini. Un comandante sin jefe, que salió a la venta este lunes. El semanario Búsqueda publicó una nota con adelantos que revelan la falta en la que habría incurrido el exmilitar, y publicaron algunos de los diálogos del libro entre Manini y Amado:
—¿Está grabando? —preguntó Manini Ríos.
—Sí, sí, estoy grabando.
—El nombre Movimiento Social Artiguista fue una idea mía. La propuesta inicial del nombre la doy yo estando en actividad y yo elegí la primera bandera de Artigas para que nos representara. Acá hay un tema: siempre se habló de que Cabildo surge, y que un buen día cuando yo dejo el cargo de comandante me ofrecen ser el candidato. Presentado así, parece que fueran dos cosas inconexas. Cabildo hace un camino y un buen día… y la verdad es que no es así.
—Entonces, ¿cuál es la verdad?
—Por principios de noviembre del año 2018 tengo una reunión con algunos hoy cabildantes —con algunos amigos, yo diría—, casi todos militares, y les alerto: “Miren, se viene el año electoral, hay plazo hasta enero para presentar un partido nuevo. Yo estoy con la tarjeta más que amarilla, naranja, y voy a elevar las actas del tribunal de honor haciendo mis apreciaciones porque entiendo que como comandante no puedo ser neutro en la elevación de esto. Realmente ha habido un atropello a los derechos de mucha gente en todos estos años y lo voy a dejar plasmado en un papel. Es probable, o altamente probable, que me cesen una vez que yo [lo] eleve. Formemos un partido, vamos a tener esa herramienta, [el plazo] vence en enero”.
—Entonces la juntada de firmas, el manejo de su nombre como candidato a presidente, el cambio de nombre a Cabildo… ¿usted estuvo atrás de todo eso?
—Quiero decir con esto que no fue tan así que yo inocentemente estaba por fuera y un buen día digo “voy a ser candidato”. No, no… porque no se lo cree nadie, pero aparte no fue así. Se recorrió el país, sobre todo a nivel de retirados del personal subalterno; no hacían [las reuniones] en los centros mismos [centros de suboficiales] porque no se pueden politizar, pero los retirados del personal subalterno yo diría que fueron el núcleo duro de la recolección de firmas que se realizó. Se precisaban dos mil y pico, juntaron cuatro mil y pico en veinte días. Pero claro, invocando: “Es para que Manini sea candidato”. Ahí ya se empezó a trabajar, yo prácticamente no participaba porque todavía estaba en funciones, y aparte tampoco quería que se armara un escándalo… Si trascendía, era un escándalo. Pero me mantenían al tanto de todo. Por ejemplo, el tema del cambio de nombre: la propuesta inicial del nombre la doy yo estando en actividad, como le dije, y la bandera también. Después viene eso de la Corte, que nos prohíbe usar el término “Artiguista”, y [luego el nombre] Cabildo surge en una reunión en la que yo también estaba presente, estando en actividad. La realidad es que estuve. Yo no estaba ajeno a que se estaba formando el partido, incluso no fui ajeno ni al nombre, ni a la bandera, pero no participaba en las cosas concretas del tema administrativo. Eran reuniones esporádicas, pero no estaba ajeno, y todo esto era por si era cesado. Si yo no era cesado hubiera seguido hasta fin de año haciendo mis cinco años de comandante.
—Pero, como dicen varias personas, usted “se iba a hacer echar igual”.
—Yo estaba seguro de que me iban a echar, estaba seguro. Honestamente no es que me iba a hacer echar, yo estaba seguro: era una “toma” muy fuerte lo que iba a pasar. Una cosa es que yo le diga a Vázquez en un mano a mano mis consideraciones; varios de esos casos ya habían sido hablados con Vázquez personalmente. Pero otra cosa era que se lo diera por escrito y que quedara en el expediente, que iba a estar por los siglos de los siglos y que el presidente se banque que el comandante en jefe le critique la Justicia y que le diga que la Justicia era venganza. Yo tenía la convicción de que iba a ser cesado.
Manini Ríos ejerció el cargo de comandante en jefe de las FFAA entre 2015 y 2019, cuando fue cesado por el entonces presidente Tabaré Vázquez por cuestionamientos al Poder Judicial. El Movimiento Social Artiguista, más tarde llamado Cabildo Abierto por una observación de la Corte Electoral, se creó en el mismo año.
“Yo no exagero si digo que recibí miles de mensajes de WhatsApp de gente desconocida, tal vez mil y pico de mensajes, una bestialidad. Era increíble. Y toda la gente, mucha gente que se acercaba. A veces uno se engaña porque el entorno le da para arriba y son cien, pero en este caso uno veía que era otra cosa”, cuenta el cabildante en el libro.
En marzo de 2019, en una entrevista en el programa de radio Todo pasa, de Océano, Manini Ríos negó todo vínculo con el partido. La entrevista está recogida en el libro. “No he tenido mayores contactos, más allá de lo que he visto en la prensa y una página web, a la cual he accedido. Pero, por ahora, y comprenderá que por razones del cargo, no puedo tener ningún tipo de contacto con ningún partido político, con ningún grupo”, sostuvo.
—Yo entendía que, si había sido el comandante en jefe, no podía estar subordinado a autoridades de un partido, fuera cual fuera el partido. Era como bajar un escalón. Si me meto acá, me meto en algo como fue el ejército ciudadano, como es el Ejército, artiguista y totalmente independiente, sin ningún condicionamiento por nada. Y donde no haya nadie por encima mío, que yo sea la cabeza. Esa era la condición interna, lo que yo pensaba. […] Si me meto, me meto siendo cabeza de ratón, pero no cola de ningún león. Y ahí fue que decidí ir por un camino propio. Y ahí todo Cabildo se forma en torno a mí.