Claudio Feola, nuevo comandante en jefe del Ejército Nacional, comenzó con pie tambaleante su gestión en el mismo momento de su asunción.
"No los voy a repudiar porque no sé si están confirmados o no", retrucó al ser consultado si repudiaba los detenidos desaparecidos en dictadura, lo que le valió muchísimas críticas y la redacción de un comunicado posterior aclarando que "no se pretendió desconocer la existencia de desaparecidos en nuestro país".
Esta mañana, el excomandante en Jefe del Ejército y actual precandidato presidencial, Guido Manini Ríos, se refirió a este tema y también a las polémicas que lo atañen por los hechos de los últimos diez días.
En charla con Informativo Carve, aclaró que no quería opinar sobre los dichos del nuevo comandante porque "no queda bien", pero sí respondió cuando se le preguntó si pensaba igual sobre la existencia de detenidos desaparecidos.
"Yo no dudo, por supuesto que hubo desaparecidos, pero no quiero entrar a analizar las palabras del comandante", dijo. Luego, agregó que hay un motivo para que se siga hablando de estos temas.
"Yo creo que todo este escándalo público que ya lleva nueve días en todos los medios de comunicación tiene una triple finalidad: por un lado, pegarle al Ejército, que cada vez que tiene más aceptación en la gente y ha hecho las cosas muy bien a lo largo de muchos años, (pero) hay gente que se desespera porque tiene un encono. Segundo, pegarle al candidato de un espacio que nace, de una nueva propuesta que tiene preocupado a todo el espectro político. Tercer lugar, es poner en el centro del debate en este momento a Gavazzo y el pasado y no hablar de los serios problemas que tiene el país para adelante. Creo que ese es el juego", declaró.
Opinó que por eso "se han desarrollado ideas que se han machacado mil veces, hasta el punto que como decía Goebbels se transforman en verdades". "Se usan dos palabras y no hay comunicador que no las repita: encubrimiento y ocultamiento. Y cualquier persona con un mínimo de honestidad intelectual no puede deducir ninguna de esas dos cosas por parte del Tribunal de Honor", dijo al respecto de la no denuncia a la Justicia de lo confesado por José Gavazzo ante el Tribunal.
Luego explicó por qué no se hizo eso. "El Tribunal de Honor actúa por convicción. Los miembros del Tribunal, los tres generales, entendieron que Gavazzo estaba mintiendo, buscaba redireccionar las actuaciones, que había una especie de chicana", dijo, en alusión a que Gavazzo derivó el tema hacia cuestiones judiciales para dilatar la resolución del Tribunal.
"Me lo comunicaron a mí y evaluamos que era una intención de dilatar esto en el tiempo. Si se pecó en algo fue en estar convencidos de que había que condenarlo y que esa declaración de él era una forma de derivarlo al terreno de la Justicia. No teníamos los antecedentes del caso (Roberto Gomensoro) en sí. Se entendió que era un tema viejo y no se aportaba nada nuevo, y que era una jugada. No se le creyó. Se pensó que era un bolazo, y se decidió seguir para adelante, para darle serenidad al Tribunal y fallar condenándolo. En el peor de los casos, lo peor fue que se demoró en comunicar, hasta cuando se elevó todo por escrito", afirmó.
Manini Ríos también restó trascendencia a lo ocurrido durante el lanzamiento de su campaña, cuando varios de sus seguidores insultaran y protestaran contra los periodistas que hicieron preguntas sobre la dictadura. "Hay elementos de sobra para ver que hay una campaña orquestada. Invito a mirar el video del lanzamiento, cuando un periodista pregunta. Es cierto que hay cuatro o cinco desubicados que hicieron gestos o algún sonido, pero se habló de abucheos. Invito a ver el video a ver si hubo silbidos o abucheos. Eso no se puede achacar a Cabildo Abierto", concluyó.