El senador Guido Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto, se refirió en conferencia de prensa este mediodía a la decisión del presidente Luis Lacalle Pou de pedirle la renuncia a su esposa, la ministra de Vivienda Irene Moreira, e insistió en defender su accionar.
“Para Cabildo Abierto, el ministerio actuó de acuerdo a procedimientos normales. No hubo irregularidad, y ni siquiera un error”, destacó.
“No nos sorprende desde los actores políticos de la oposición […], pero sí nos sorprendió la reacción de algunos integrantes de la coalición, que ni siquiera la dieron a la ministra la posibilidad de demostrar que estaba en lo correcto”, lanzó luego.
En ese sentido, disparó: “Cabildo siempre apostó a la coalición de gobierno. Lamentablemente en los últimos tiempos hemos apreciado que hay socios que han apostado a romper la coalición”. Agregó que han “hostilizado” a su partido.
Para Manini, teniendo en cuenta que lo que hizo Moreira al frente del ministerio es “claro”, la situación los “lleva a pensar que esta decisión del presidente de la República no puede ser basada en este hecho puntual”.
“Estamos pensando que lo que molestan realmente son las posturas de Cabildo Abierto, las propuestas de Cabildo Abierto, y lo que hizo Cabildo Abierto para mejorar la reforma de la seguridad social”, apuntó el senador. También mencionó el proyecto de reestructuración de la deuda, y la molestia que pudo haber generado “la posición de que vamos a ir a fondo”. “Tiene que haber algo de eso porque no se entiende”, insistió.
Y concluyó: “Capaz son otras las cosas que se le quieren cobrar a Cabildo Abierto”.
Sobre el final, Manini dijo que quería aclarar que hasta el momento Lacalle no la ha llamado a la ministra para transmitirle su decisión.
Manini terminó la conferencia diciendo que “el pedido de renuncia es una equivocación”, y solicitando al presidente analizar los hechos y “decidir en consecuencia”.
“Una vez la decisión sea definitiva, Cabildo va a tomar una decisión”, afirmó.
Fuentes de Presidencia dijeron a Montevideo Portal que, en ese momento preciso, Lacalle llamó a Moreira y le pidió explícitamente la renuncia.
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