Miles de manifestantes salieron este lunes a la calle en varios puntos de Argentina para protestar contra el Gobierno de Alberto Fernández tras la convocatoria a un "banderazo" que se difundió en las redes sociales con varias consignas, como el reclamo contra la cuarentena o contra la reforma del Poder Judicial.

Las protestas se produjeron en ciudades como Córdoba, Santa Fe o la turística Bariloche, aunque las principales tuvieron lugar en la capital, con varios puntos de concentración como la residencia presidencial de Olivos, el emblemático Obelisco o la residencia de la vicepresidenta Cristina Fernández, ubicación que fue criticada por miembros del oficialismo como el propio presidente.

"Disentir con un Gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática", publicó Fernández en su perfil de Twitter.

A pesar de que la convocatoria fue inicialmente ciudadana, a la marcha acudieron figuras de la oposición como la presidenta de Propuesta Republicana (una de las tres formaciones que integra el bloque Juntos por el Cambio, que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia entre 2015 y 2019), Patricia Bullrich, quien desde su coche atendió a los medios cerca del Obelisco.

"Estamos muy contentos de haber visto tanta gente con banderas argentinas, que defiende la justicia, que quiere defender su comercio, que quiere que la Argentina sea un país de progreso y movilidad social, todas las banderas representan la libertad y la república", indicó Bullrich, quien estuvo contagiada de COVID-19 meses atrás.

La que fuera también ministra de Seguridad durante el mandato de Macri agregó que "es una convocatoria ciudadana" a la que la fuerza opositora se sumó porque "todo lo que dicen los ciudadanos está dentro de la esperanza" y sus valores.

En la residencia presidencial de Olivos se produjo un encuentro entre manifestantes contrarios y afines al Gobierno, que fueron separados por las fuerzas de seguridad para evitar incidentes.

EFE