En los últimos días cobró notoriedad en el departamento de Maldonado el caso de un ladrón reincidente que azotaba varios comercios, en especial un almacén del centro de la ciudad.
Tal como informáramos, la comerciante contó a la emisora puntaesteña FM Gente que el sujeto le robó al menos siete veces, y que dentro de su establecimiento vivió momentos de tensión por su presencia.
“Siete veces nos ha entrado. Ya hice cinco denuncias en total”, contó la almacenera, identificada como María. Detalló que la última vez que el hombre le robó fue el sábado 13 de julio. “Yo lo encuentro metiéndose a la mochila cosas y le digo: ‘Sacate ya las cosas’. Después forcejeé con él para sacarle las cosas de la mochila, a lo que él me empuja, cincha de la mochila y se va”, manifestó, y agregó: “Nosotros con mi esposo no nos podemos trenzar a pelear con el sujeto”.
María dijo que lo denunció en la Seccional Primera de Maldonado en reiteradas ocasiones. Pese a ello, Fiscalía “no libera la orden para el arresto del sujeto”. La mujer explicó que en la última denuncia agregó como prueba los registros de las cámaras de su comercio. También señaló que el delincuente lleva tobillera electrónica por un delito de agresión contra un familiar.
La almacenera destacó que otros comerciantes de la zona también fueron víctimas del hombre, e hicieron las correspondientes denuncias.
En las últimas horas, la policía fernandina detuvo al sujeto y lo condujo ante la Justicia. Si bien se dictó una condena, el reincidente no irá a prisión.
De acuerdo con el reporte policial, el condenado es Germán Fabián Rodríguez Manfrú, de 46 años, y fue condenado por nueve delitos de hurto. Rodríguez ya poseía antecedentes por otros cinco robos y —tal como lo contara la denunciante— está ingresado en el Sistema de Monitoreo Electrónico por la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género.
Ahora, la Justicia dispuso una pena de 18 meses de prisión que será cumplida en régimen de libertad vigilada, y la obligación de llevar a cabo tareas comunitarias “una vez por semana, dos horas diarias” durante los primeros 10 meses de condena.