En las últimas horas, la Junta Departamental de Montevideo aprobó la venta de un tramo de la calle La Herradura en Pinares al futbolista Fernando Muslera.
Según informara la emisora puntaesteña FM Gente, la propuesta se aprobó con los votos de los 21 curules del Partido Nacional y el único que posee el Partido Colorado.
En contrapartida, la bancada frenteamplista se opuso y pidió que el expediente volviera a ser tratado en comisión. El rechazo de los ediles frenteamplistas no es hacia la venta en sí misma, sino a la tasación de 122.666 dólares, precio que es aproximadamente la mitad del valor de mercado en esa zona.
Tal como informáramos, la calle en cuestión se encuentra entre tres padrones que ya son propiedad del futbolista. En uno de ellos se encuentra su casa, en otro hay una zona de parques, y en el último planea construir una cancha de fútbol. Por ello, la idea del comprador es unificar su propiedad.
El expediente que la Dirección General de Urbanismo elevara a la Junta Departamental era favorable a la venta por las razones ya expuestas, y explicaba que la calle no atravesaba otros sitios que no fueran los terrenos de Muslera, y que desembocaba en una senda peatonal que “solo es válida si se mantiene la calle”.
Tras la sesión de la Junta, el edil nacionalista Luis Artola dialogó con la citada emisora y argumentó la decisión favorable a la enajenación.
“Es preferible vender esa calle y no seguir invirtiendo en ella. [...] No estamos perjudicando a nadie”, aseguró Artola, en la convicción de que “el pueblo de Maldonado se está favoreciendo porque se está sacando un costo permanente de algo que utiliza una sola persona. Todos los ciudadanos estamos invirtiendo cada vez que se repara esa calle”.
Asimismo, detalló que la venta de una calle no es algo excepcional, pero que esta vez la situación trascendió debido a que el comprador es una figura pública.
Posteriormente, el legislador departamental explicó por qué se tasó el terreno a unos cincuenta dólares por metro cuadrado, cuando el valor del mercado en la zona es cerca del doble.
“No se vende un terreno para hacer una casa, se vende un terreno que se anexa a un padrón ya existente y por eso tiene ese precio”, arguyó.