El presidente Tabaré Vázquez confirmó que la segunda planta de UPM se instalará en la zona que rodea al cruce de la Ruta 5 y el Río Negro y que sus efluentes serán vertidos "aguas debajo de la ciudad de Paso de los Toros".
El mandatario ofreció este martes una conferencia de prensa luego de reunirse con varios ministros para analizar los avances de la negociación que el gobierno lleva adelante con representantes de la empresa finlandesa, de cara a la instalación de una tercera planta de celulosa en Uruguay.
Vázquez indicó que el gobierno y la empresa acordaron que la planta se instalará dentro "un círculo de 25 kilómetros de radio y cuyo centro está en el cruce de la Ruta 5 y el Río Negro", aunque aclaró que el punto exacto aún no está definido.
Asimismo, el presidente informó que hay acuerdo sobre que los efluentes producidos por la planta sean vertidos "aguas debajo de la ciudad de Paso de los Toros". Según Vázquez, la decisión permite "asegurarnos al máximo de que no haya impacto en la población".
En ese sentido, el presidente remarcó que se trata de "un emprendimiento de última tecnología que va a contar con todos los elementos necesarios para la mayor protección medioambiental".
A propósito, Vázquez informó que el lunes se comunicó telefónicamente con el presidente argentino Mauricio Macri para ponerlo al tanto de la decisión de Uruguay de aceptar la instalación de una nueva planta de celulosa.
"Debo decir que la recepción que tuvo el presidente de Argentina fue excelente", valoró Vázquez, indicando que ambos acordaron "que no van a existir inconvenientes por parte de Argentina por la instalación de este nuevo emprendimiento, teniendo en cuenta que va a estar muy lejos del río Uruguay pero que la supuesta contaminación vendría por el Río Negro".
Más allá de la buena disposición de Macri, Vázquez recordó que Uruguay está obligado a hacer una "comunicación formal" a Argentina por el fallo del Tribunal de La Haya tras el litigio por la instalación de la planta de Fray Bentos. Aquella sentencia, recordó Vázquez, implicaba que "cualquier emprendimiento de estas características que Uruguay hiciera en afluentes al Río Uruguay tenía que tener una comunicación oficial del gobierno uruguayo hacia el argentino".
La llamada de Vázquez a Macri fue un primer contacto sobre el tema, ya que el Poder Ejecutivo enviará en los próximos días una comunicación formal a la Cancillería argentina".