El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) puso paños fríos al proyecto para realizar una autopista en un tramo del departamento de Canelones para agilizar los viajes hacia el este, ya que los diferentes trazados analizados generaban inconvenientes ambientales o urbanísticos.
Como alternativa, la cartera apunta a generar “una vía rápida”, lo que implicará la construcción de carriles adicionales, probablemente sobre la ruta 8, según dijo este lunes el ministro José Luis Falero en una entrevista con Arriba gente (Canal 10).
“Posiblemente terminemos con una vía rápida. Los trazados que se han planteado, que fueron casi 10 distintos, uno a uno se estuvieron estudiando y en todos ellos había una afectación, o ambiental o social. Y nosotros mismos dijimos que no vamos a hacer una obra que da una solución, pero que pueda generar una afectación y sobre todo en lo ambiental o social”, afirmó Falero.
Según expresó el ministro, en cuanto a la posible autopista, en distintas instancias hubo vecinos u organizaciones que plantearon “casos específicos” en los que el trazado podría generar diversos problemas. “Si una Intendencia planificó el territorio, me parece que por buscar una solución no voy a estar afectando un desarrollo urbanístico”, completó.
Según lo que había expresado el ministro en anteriores ocasiones, la autopista, que sería la primera de Uruguay, iba a ir desde la zona próxima al aeropuerto de Carrasco, rumbo a Pando y hasta el cruce de la ruta 8 con la ruta 11. Con una extensión de 23 kilómetros y con doble vía, el costo estimado era de US$ 80 millones y la obra llevaría un año.
“Estamos buscando alternativas sobre vías que ya tenemos construidas, donde hemos encontrado un ancho de faja importante que nos permita intervenir sobre eso. Estoy hablando específicamente de ruta 101 y de la ruta 8”, agregó.
Este lunes, en la entrevista con Canal 10, Falero afirmó que en caso de haber optado por una autopista lo mejor habría sido una obra a campo traviesa, ya que tendría “un ingreso y un final sin interferencias”. En cambio, señaló, “una vía rápida tiene interferencias”. “Lo que vamos a intentar es que sean las menos posibles”, afirmó.
El ministro de Transporte además explicó que habrá una construcción de “carriles específicos para esa vía rápida”. “La ruta 8 tiene un ancho de faja interesante que nos permite ubicar una vía rápida y dejar vías paralelas para el tránsito normal. Y la 101 tiene la posibilidad de hacer alguna mejora que podría resolver dos temas”.
En ese sentido, apuntó a las 11 rotondas existentes en un tramo de esa ruta, donde, si bien los autos circulan por dos carriles, al llegar al cruce se constituye en uno solo, a modo de “embudo”, según señaló el ministro. “La solución que tenemos es: o expropiamos y hacemos rotondas más anchas, o aprovechamos la vía rápida para hacer intercambiadores a desnivel. Creo que vamos a ir por ese lado”, dijo.