La diputada frenteamplista Cristina Lustemberg hizo pública este miércoles una situación desagradable que vivió hace unos días, cuando la intentaron rapiñar.
En diálogo con En perspectiva, la legisladora narró el hecho. “El viernes en la ruta pensé que había atropellado un perro volviendo de Salto”, comenzó.
Sin embargo, cuando la legisladora y quienes estaban en el auto con ella pararon en la ruta 1 a las 3:27, dos motos con cuatro personas armadas se acercaron al vehículo.
Lustemberg asegura que “no fue un siniestro”, sino que atropellaron al perro porque se lo “tiraron” para que el vehículo parara.
Si bien la diputada no culminó la historia, uno de sus asesores contó a El País el desenlace. De acuerdo con el relato, cuando los ocupantes del auto decidieron bajarse por el choque, después de un acto del precandidato frenteamplista Yamandú Orsi, al que apoyan, identificaron que los asaltantes se acercaban a ellos.
Entonces, volvieron al vehículo y comenzaron una “marcha rápida”. Sin embargo, al subir la velocidad, los ocupantes del vehículo entendieron que, tras el choque, el radiador se había roto, y que, posiblemente, el motor comenzara a recalentarse.
En ese momento, vislumbraron a un patrullero y lo pararon, por lo que los delincuentes se rindieron. Según contó el asesor al medio, los efectivos policiales esperaron junto a ellos a que el servicio mecánico llegara al lugar.
En tanto, el Ministerio del Interior informó que sobre las 3:30 del sábado 16, en el kilómetro 28 de la ruta 1 (Ciudad del Plata, San José), un funcionario informó al servicio 911 que “escuchó un golpe fuerte” fuera del lugar donde patrullaba y que, al salir, vio una camioneta y una motocicleta, que se retiraron del lugar.
En el trayecto a donde estaba el efectivo, otro móvil policial distinguió una camioneta que circulaba sobre el kilómetro 25 de ruta 1 y “tenía el farol delantero izquierdo dañado y llevaba elementos de la carrocería colgando”.
Así, desde el interior del auto hicieron señas a los efectivos, señaló la cartera. Al entrevistar a los ocupantes del vehículo —un hombre de 46 años, una mujer de 26 años, un joven de 27 años y Lustemberg—.
Según la cartera, el conductor del auto manifestó que se le habría atravesado un perro grande, al que no pudieron chocar. De inmediato, un motociclista, que no estuvo involucrado en el hecho, se acercó a prestarles colaboración.
Sin embargo, los ocupantes del auto agregaron que al detener la march, se acercaron dos motocicletas, que comenzaron a rodear la camioneta, por lo que, al presumir “malas intenciones”, optaron por continuar la marcha con la camioneta dañada hasta un lugar con mayor iluminación.