Este domingo, 156 millones de brasileños están convocados a participar de la segunda vuelta del histórico y reñido acto eleccionario, entre el actual mandatario Jair Bolsonario y el candidato favorito, Luiz Inácio Lula da Silva.
Desde la mañana de esta jornada, los votantes deciden quién sera su presidente número 39, y el responsable de dirigir el futuro del país norteño -oficialmente- desde el primero de enero de 2023. Además, hoy, se elegirán los gobernadores de doce estados.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), el juez Alexandre de Moraes, llamó a los brasileños a votar con “tranquilidad” y “libertad”, sin aceptar “cualquier tipo de coacción”.
“No permitan ningún tipo de coacción, amenaza u ofrecimiento de beneficios para cohibir su libertad de votar. El acoso electoral es delito”, aseguró De Moraes, en un pronunciamiento en red nacional.
Se trata de una elección que los expertos definen como polarizada, precedida de gran caos y violencia, y no solo en los discursos; en buena medida por la virulenta campaña del candidato ultraderechista Jair Messias Bolsonaro.
Lula Da Silva, de origen sindicalista, es fundador Partido de los Trabajadores (PT) y gobernó el país dos veces consecutivas, entre 2003 y 2010.
Bolsonaro, de origen militar, es parte del Partido Liberal (PL) y antes de ser presidente fue diputado durante 28 años.
Los últimos sondeos de las escuestadoras anuncian una votación que se decidirá con los últimos votos del día. De todos modos, Lula sigue apareciendo como el favorito con una ventaja que va de 0,8 a 8 puntos.
Según, Datafolha, Da Silva, podría ganar en esta segunda vuelta con el 52% de los votos. Ipec, pronostica una victoria del obrero metalúrgico con un 54 % a favor de su candidatura. En cambio, Brasmarket, indica que con un 53%, Jair Messias podría terminar festejando su reelección.
Violencia y fake news
Este sábado, la diputada bolsonarista del Partido Liberal, Carla Zambelli persiguió a un hombre con un arma de fuego en las calles de San Pablo, según se puede ver en un video que se hizo viral en las redes sociales.
Según Correio Braziliense, el hecho sucedió a pocas cuadras de un acto del expresidente y actual candidato a mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
La propia diputada explicó en Instagram que ella fue agredida por el individuo al que persiguió, que sería "un hombre negro" y "militante de Lula".
Por otra parte, los pastores de la Iglesia Evangélica de Brasil fueron acusados de difundir información falsa entre los fieles de sus congregaciones para inclinar la elección a favor de Bolsonaro. En los últimos días, se hizo correr el rumor de que en el caso de que ganara Lula, cerraría todas las iglesias evángelicas del país.
Una mujer que participó en un acto de su iglesia en el noreste de brasileño, según informó la cadena internacional Deutsche Welle (DW) el pastor a cargo citó un versículo de la Biblia: "Mas buscad primeramente su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" y sobre este interpretó: “Debemos proteger el reino de Dios votando por un candidato presidencial que no cierre todas las iglesias del país",
Tras lo ocurrido, el ex presidente dijo que el oficialismo “Miente descaradamente” y no tiene “ningún respeto por la verdad”.
Lula, de 77 años, expresó que “nunca había visto una fábrica de mentiras y maldades, como las que dice el presidente que gobierna este país”. Añadió que “Gracias a Dios” el pueblo brasileño “va a hacer un cambio”, porque el país necesita reconstruirse en base a “una persona que tenga credibilidad, una persona que garantice estabilidad jurídica, política y social”.