La expresidenta de Brasil (2011-2016), Dilma Rousseff asumió este jueves en China la dirección del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), el organismo financieron internacional del bloque de países conocido como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). En la ceremonia de investidura estaba presente una figura muy cercana a la exmandataria: Luiz Inácio Lula da Silva, actual presidente de Brasil, que se encuentra en medio de una visita oficial al país asiático.
Según informó Euronews, Rousseff anunció en el acto los objetivos que se traza para su gestión al frente del NBD, entre los que está “liberar a los países emergentes de la sumisión a las instituciones financieras tradicionales”.
Lula, en su intervención durante el acto cuestionó la hegemonía de la divisa estadounidense en el mercado mundial: “Me pregunto todas las noches, ¿por qué todos los países están obligados a comerciar en dólares? ¿Por qué no podemos comerciar con nuestra propia moneda? ¿Por qué no apostamos por la innovación?”.
Por otra parte, Rousseff dijo que, las proyecciones económicas situan el Producto Bruto Interno (PBI) conjunto de los BRICS por encima del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).
Además, anunció nuevas reglas en materia de comercio en el bloque, con el yuan al mismo nivel que el dólar y el euro.
“Recaudaremos fondos en una amplia gama de mercados mundiales, en diferentes monedas, como el renminbi (nombre del gobierno chino para su divisa, que significa “moneda del pueblo”), el dólar y el euro”, comunicó Rousseff.
“También trataremos de financiar los proyectos en divisas locales, favoreciendo los mercados nacionales y reduciendo la exposición a las variaciones del tipo de cambio”, agregó.
Lula calificó a Rousseff de “mujer fuerte” y reivindicó el legado que ambos dejaron en sus presidencias: “Las políticas públicas de nuestros gobiernos fueron capaces de salvar a 36 millones de brasileños de la extrema pobreza”.
“El NBD reúne todas las condiciones para convertirse en el gran banco del Sur Global. El tiempo en el que Brasil estuvo ausente de las grandes decisiones mundiales ya quedó en el pasado. Estamos de vuelta en el escenario internacional tras una ausencia inexplicable”, aseguró el mandatario.
Rousseff, en la misma línea, afirmó: “La creación del NBD es un reflejo creciente (...) de la necesidad de estos países de apoyarse recíprocamente teniendo en cuenta los problemas a los que siempre nos enfrentamos cuando se trata de financiación”.
Postulada por Lula
Rousseff fue confirmada el pasado 24 de marzo como nueva presidenta del NBD en sustitución del diplomático brasileño Marcos Prado Troyjo, quien asumió el cargo en 2020 con mandato hasta 2025, el cual ahora completará la exlíder del país sudamericano.
Troyjo, cuya candidatura había sido impulsada por el ahora expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, había manifestado su deseo de renunciar a sus responsabilidades en el banco de los BRICS para incorporarse al gobierno regional de São Paulo, encabezado por el bolsonarista Tarcísio Gomes de Freitas.
La ya nueva presidenta del organismo fue postulada para el cargo por su padrino político, Lula, en el poder de nuevo desde el pasado 1 de enero tras haber ocupado ya el cargo entre 2003 y 2010, etapa durante la que Rousseff fue ministra de Minas y Energía y jefa de su Gabinete.
“Si depende de mí, ella será la nueva presidenta” del NBD, afirmó el jefe de Estado brasileño en febrero durante una entrevista, en la que se refirió a Rousseff como “una persona muy competente técnicamente”.
Rousseff, que asumió la presidencia de Brasil en 2011, fue desalojada en 2016 por el Congreso tras un proceso de destitución promovido por la oposición a raíz de presuntos manejos irregulares de los presupuestos.
El NBD, con un capital de 100.000 millones de dólares, fue fundado en 2014 —precisamente durante la presidencia de Rousseff en Brasil, país en el que se firmó el acuerdo para su creación— y está volcado en la financiación de proyectos de infraestructura de sus cinco miembros, pero también apoya a otros países como Bangladesh, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Uruguay, admitidos como socios en 2021.
Lula en China
El presidente brasileño visitó este jueves el centro financiero de Shanghái, polo económico del gigante asiático, donde se reunió con empresarios y autoridades chinas junto con integrantes de su delegación.
Lula apunta a revitalizar las relaciones bilaterales con su principal socio comercial y a su vez, atraer nuevas inversiones mediante la firma de más de 20 acuerdos en diversas áreas de la industria y el comercio.
La prensa oficial china informó anoche de la primera transacción transfronteriza procesada en yuanes en Brasil, aunque algunos analistas consideran que destronar al dólar como divisa mundial de reserva sigue siendo una "quimera".
Este viernes, Lula tiene previsto reunirse en Pekín con su homólogo chino, Xi Jinping.
Con información de EFE