Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió nuevamente en el presidente de Brasil, tras prestar juramento este domingo ante el Congreso Nacional.

El histórico líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 77 años, gobernará Brasil durante el período 2023-2027, su segundo mandato, luego de haber sido presidente entre 2003 y 2010. Fue proclamado jefe de Estado y Gobierno junto a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, del Partido Socialista Brasileño (PSB).

"Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución, observar las leyes, promover el bien general del pueblo brasileño, sustentar la unión, la integridad y la independencia de Brasil", declaró el nuevo gobernante, quien hace cuatro estaba en prisión condenado por supuesta corrupción en unos juicios luego anulados por la Corte Suprema.

Lula dijo que en las elecciones de octubre, ganadas por su partido, “fue la democracia la gran victoriosa”, ya que “superó” las “más violentas amenazas a la libertad del voto”, aludiendo a la campaña emprendida por su antecesor, Jair Bolsonaro, contra el sistema de votación existente en Brasil.

"Si estamos aquí es gracias a la conciencia política de la sociedad brasileña", declaró Lula.

También prometió en su discurso “rescatar” del hambre a 33 millones de personas y de la pobreza, a 100 millones de brasileños, casi la mitad del país.

"Nuestras primeras acciones apuntan a rescatar del hambre a 33 millones de personas y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileñas y brasileños, que soportaron la más dura carga del proyecto de destrucción nacional que hoy se cierra", dijo Lula en su discurso en el Parlamento.

Lula es el primer político brasileño que llega tres veces al poder. Hace exactos veinte años, juró como presidente por primera vez y cuatro años lo volvió a hacer, tras su reelección en 2009. Sustituye en el cargo a Bolsonaro, quien el pasado viernes viajó hacia Estados Unidos sin haber reconocido aún su derrota en las elecciones de octubre pasado.

El nuevo presidente brasileño llegó al Parlamento tras desfilar en un Rolls Royce Silver Wraith sin capota —propiedad de la Presidencia brasileña—, acompañado por su esposa, Rosângela "Janja" da Silva, por Alckmin y la esposa del vicepresidente, María Lúcia Ribeiro, frente a una multitud de decenas de miles de personas que desde la primera hora de este 1 de enero se han congregado para asistir a los actos de toma de posesión.

EFE/ Sebastiao Moreira

En el comienzo de la sesión en el Parlamento se guardó un minuto de silencio en honor del exfutbolista Edson Arantes do Nascimento "Pelé" y del papa emérito Benedicto XVI, fallecidos en los últimos días.

A la ceremonia de asunción asistió el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, acompañado de los exmandatarios José Mujica y Julio María Sanguinetti, así como de su canciller, Francisco Bustillo.

José Mujica, Luis Lacalle Pou y Julio María Sanguinetti antes de embarcara rumbo a Brasilia - Foto: EFE/ Walter Paciello Presidencia De Uruguay

Entre los asistentes, figuran el rey de España, Felipe IV, y los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Colombia, Gustavo Petro; Chile, Gabriel Boric; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y Alemania, Frank-Walter Steinmeier.

Las ceremonias oficiales concluirán con una recepción que será ofrecida por Lula a las delegaciones extranjeras en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería, vecina a las sedes del Parlamento y del Gobierno.

Desde horas antes de la ceremonia, en la Explanada se celebra el llamado Festival del Futuro, un concierto que reúne a medio centenar de artistas populares y cuyo telón se prevé que bajará ya entrada la madrugada del lunes.

Con información de EFE y AFP