El secretario general de la OEA -y excanciller uruguayo- Luis Almagro concedió una extensa entrevista al semanario Crónicas en su última edición.
En la entrevista, realizada por Magdalena Raffo, Almagro se refiere a Venezuela y también al Frente Amplio, al que acusa de "posicionarse" con las "dictaduras de izquierda".
"Yo lamento que el FA no haya estado a la altura de defender esos principios, de condenar las dictaduras de Venezuela y de Cuba, las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que se cometen a diario en Venezuela", dijo en la entrevista.
Agregó que ese tipo de cosas son decisivas para que se tomen "otros caminos políticos". "Por eso para mí es un motivo de tremendo orgullo haber sido apoyado por Uruguay, haber sido candidato uruguayo del gobierno de Luis Lacalle Pou; es un honor y una responsabilidad enorme", afirmó.
Sobre Venezuela, dijo que "la dictadura juega un papel que no es político; sus principales fuentes de ingreso tienen como origen actividades ilegales, o sea, la corrupción, el narcotráfico, el contrabando, la minería ilegal". "¿Qué hace la dictadura? Se defiende con lógica criminal, y para que se entreguen los tenés que rodear. Los criminales se entregan, en el mejor de los casos, cuando están rodeados, y eso es lo que tenemos que hacer con la dictadura venezolana, ponerle el máximo de presión", señaló.
Sobre las protestas en Estados Unidos contra la Policía, dijo que "un crimen basado en condiciones estructurales o coyunturales de racismo es repudiable y condenable" y se deben tomar "todas las medidas para que estos problemas no ocurran", pero señaló que no le preocupa la situación en ese país. "Sería imposible encontrar más plena vigencia del Estado de Derecho, más garantías institucionales. Las instituciones de Estados Unidos accionaron para resolver el asesinato de George Floyd, tomar las medidas que correspondan y medir el abuso o no del uso de la fuerza".
Luego se refirió a su expulsión del Frente Amplio. "El proceso de mi expulsión del FA fue absolutamente estalinista, con votación prácticamente de mano de yeso. Es un atraso de 400 años ir por ese camino de no dar vista de la acusación y juzgar y ejecutar sumariamente. Eso me demostró que no hay lugar para los que defendemos determinados principios de democracia y derechos humanos, y los que tenemos independencia de criterio para condenar a las dictaduras de izquierda. Lamentablemente, fue así como pasó", dijo, para explicar que por ello no se considera más frenteamplista.
Destacó que el Gobierno de Mujica tuvo acercamientos con todos los países sin importar la ideología "hasta que empezó a consolidarse fuertemente el posicionamiento interno dentro del FA de las dictaduras de izquierda".
"Mujica arrancó siendo muy crítico de la dictadura cubana, decía algo que es muy cierto, ‘el sistema de distribución de la miseria', pero después de su visita a La Habana, de su reunión con Fidel Castro, cambió completamente", opinó.
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