El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, relevó al director de la Escuela Nacional de Policía, comisario general (retirado) Washington Curbelo, ya que pretende "profesionalizar las direcciones de la institución", informaron fuentes del gobierno a Montevideo Portal.
"Se busca a alguien que le dé una mayor proyección a la Escuela de Policía, un impulso diferente. Queremos licenciaturas, máster y doctorados, una carrera de criminología", explicó una fuente del ministerio, que agregó: "Terminó una etapa; iniciamos una nueva ahora".
El jerarca policial que fue relevado participó de la investigación judicial sobre el asesinato en setiembre de 1978 de la madre del ministro, Cecilia Fontana, había informado la diaria el 25 de mayo.
Consultado al respecto, Heber ha respondido a la prensa que no es ministro de su familia, sino del Interior y de la población. Las fuentes del Ejecutivo destacaron en diálogo con Montevideo Portal que la participación de Curbelo en esta investigación no incidió en su remoción.
Peritaje caligráfico
“El jueves 31 al mediodía brindaremos por la patria en su nueva etapa. MDN”, decía un papel que acompañaba la botella envenenada que llegó en 1978 a la casa de Mario Heber, padre del ministro y dirigente blanco. Otras botellas llegaron a las casas de Carlos Julio Pereyra y Luis Alberto Lacalle.
La primera pericia caligráfica fue realizada ese año y estuvo a cargo de Curbelo, quien no encontré mayores indicios para aclarar el crimen.
En 2006, Pereyra insistió ante la Justicia y logró reabrir la investigación. Cuatro años después, la jueza Gabriela Merialdo ordenó detener a la policía María Lemos, por ser la presunta autora de la carta, como relevó una pericia caligráfica a cargo de Roberto de los Santos.
De todas maneras, la defensa de Lemos solicitó una nueva pericia caligráfica, que fue aceptada por la jueza y estuvo a cargo, como en 1978, de Curbelo, quien concluyó que la agente no era la autora del texto.
Lemos integraba en la década del 70 el equipo dirigido por Víctor Castiglioni, jefe de inteligencia policial en la dictadura.
Heber dijo en 2012 a Montevideo Portal que “no tiene dudas” sobre quién fue la autora de la carta que acompañó el vino envenenado que mató a su madre. “No decimos que quien la escribió sea la responsable, pero sí está relacionada”, consideró entonces Heber.