Contenido creado por Gerardo Carrasco
Policiales

Tarde, muy tarde

Luego de 18 años, cuatro hombres a perpetua por el secuestro y asesinato de Otoño Uriarte

La joven argentina tenía 16 años cuando desapareció. Su cuerpo fue encontrado seis meses después.

21.03.2025 14:14

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2025-03-21T14:14:00-03:00
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Al cabo de una investigación deficiente y llena de obstáculos, llega a su fin una de las causas más dolorosas y prolongadas de la historia judicial en el país vecino. Finalmente, los cuatro responsables del secuestro y asesinato de la adolescente Otoño Uriarte fueron condenados de manera inapelable y con pena de prisión perpetua.

Otoño Uriarte desapareció el 23 de octubre de 2006, cuando tenía 16 años. Ese día la joven salió temprano de su casa en la localidad de Fernández Oro, en la provincia de Río Negro, para ir al colegio, el Centro de Enseñanza Media nº 14.

A la salida, la adolescente fue a la casa de una amiga y más tarde a jugar al vóley, pero nunca regresó a su hogar. Esa misma noche, empezó el calvario de su familia.

Sus padres, parientes, amigos y compañeros del colegio se involucraron de inmediato en la búsqueda, a la que luego se sumó la Universidad del Comahue y organizaciones sociales y políticas de todo tipo. Se hicieron numerosas marchas y actos para reclamar por su aparición con vida, pero no había resultado.

Archivo familiar

Archivo familiar

Con el paso de las semanas, la Policía incluso manejó la hipótesis de que Otoño se hubiera marchado por su cuenta. “La buscaron poco y mal”, resumió el portal noticioso TN. Finalmente, la peor noticia llegó el 26 de abril de 2007, cuando un cuerpo humano mutilado apareció en aguas de un canal de riego en Cipoletti, a unos siete kilómetros de la casa de la víctima.

En ese momento, el padre de Otoño no estaba en el lugar, ya que se había abocado a recorrer los prostíbulos de la región patagónica en una pesquisa personal para dar con la joven, ya que una de las sospechas apuntaba a que podrían haber sido tratantes de mujeres.

El cadáver, destrozado e irreconocible, se encontró atrapado entre los hierros de una usina hidroeléctrica. El estado de descomposición era tal que su familia la identificó por el colgante artesanal que llevaba en el cuello. Días más tarde, el ADN confirmó la identidad.

Asimismo, una pericia forense contratada de forma particular por la familia determinó que la joven murió de una puñalada en el tórax que la hizo desangrarse en cuestión de minutos.

Años perdidos

El juicio por el crimen recién comenzó en octubre de 2024, y en el banquillo de los acusados estaban José Hiram Jafri, Néstor Ricardo Cau, Maximiliano Lagos y Germán Ángel Antilaf.

Río Negro/Ceci Maletti

Río Negro/Ceci Maletti

De todos ellos, solo Antilaf ya estaba cumpliendo condena por otro delito, mientras que Jafri, Cau y Lagos recién fueron detenidos tras el veredicto de culpabilidad por el asesinato de la adolescente, debido al riesgo de fuga.

Para los jueces, en el juicio se pudo probar que los cuatro imputados secuestraron a Otoño, la retuvieron en un domicilio en contra de su voluntad y la asesinaron, para luego deshacerse de su cuerpo en un canal.

Sin embargo, no se pudo determinar cuál fue el móvil del crimen.

El pasado 5 de febrero, la causa tuvo un punto de inflexión, cuando en un fallo unánime la Justicia declaró culpables a los cuatro hombres de privación ilegítima de la libertad seguida de homicidio agravado. Entonces solo restaba saber cuál sería el monto de la pena que deberían cumplir los condenados.

“La calificación legal no prevé otra pena que no sea la prisión perpetua”, explicó en declaraciones a TN la abogada que representa a la familia de Otoño Uriarte, Gabriela Prokopiw, tras la audiencia de cesura que se llevó a cabo hace dos semanas.

El fallo finalmente llegó este jueves y le dio la razón a la abogada, ya que impuso a todos los condenados pena de reclusión de por vida.

“Haber llevado la causa a juicio ya era algo histórico porque prácticamente estaba en el olvido y por prescribir. Jamás se había avanzado más que para la formulación de cargos”, señaló Prokopiw al citado medio.

“Conseguir la condena de culpabilidad y que se fueran detenidos ese mismo día fue un logro muy importante. Esta condena jamás me la voy a olvidar”, aseguró.

Un final posible, pero no el mejor

Si bien la sentencia pone un fin a la dilatada causa, la familia de Otoño no puede dejar de señalar los obstáculos kafkianos que debió superar la causa, y la sensación de desamparo que todos sintieron

“Estoy particular y familiarmente desencantado con todo este proceso”, afirmó el mes pasado Roberto Uriarte, padre de Otoño, quien durante 18 años bregó día tras día para que el crimen de su hija no quedara impune.

La Mañana de Neuquén

La Mañana de Neuquén

“El Poder Judicial no hizo un mea culpa ni trató de sanar lo que ocurrió durante estos 18 años”, lamentó el hombre, quien recordó que durante los seis meses que pasaron desde que Otoño desapareció hasta que encontraron su cuerpo, la mala investigación y la complicidad policial se conjugaron en un expediente que acumuló más de 9 mil fojas, muchas dudas y casi ninguna certeza.

“Se perdieron pruebas, faltaron informes y todo fue manipulado. Creí que en esta instancia se iba a demostrar el encubrimiento, y no fue así”, lamentó.