Los últimos ocupantes de las dos bases españolas en la Antártida aterrizaron este domingo en un avión procedente de Montevideo con más de 200 pasajeros a bordo y coordinado por el Ministerio de Exteriores ante el cierre de fronteras de los países por la pandemia de coronavirus.
Provistos de mascarillas y guantes, algunos incluso con gafas de buceo como medida de protección, son en su mayoría ciudadanos españoles o residentes, aunque entre los pasajeros también había europeos que aún deben volar a sus países, en un esfuerzo conjunto con sus gobiernos y la Unión Europea.
Fue un viaje de regreso especialmente largo para 37 de ellos, técnicos y militares que son los últimos ocupantes de las dos bases científicas de España en la Antártida, y que son los encargados de recoger el material cuando concluye el verano austral.
"Cerramos las bases casi una semana antes de lo previsto por el cierre de fronteras en Argentina y Chile. Con el apoyo del buque Hespérides fuimos hasta Ushuaia, en Argentina, donde teníamos previsto coger un vuelo, pero las fronteras ya estaban cerradas allí y no pudimos desembarcar", relató a Efe uno de los pasajeros, el comandante del Ejército de Tierra Joaquín Núñez.
Tras abastecerse de alimentos y combustible, el Hespérides, el buque de investigación oceanográfica de la Armada Española que presta apoyo logístico y de mantenimiento a esas bases desde 1991, volvió a emprender viaje hacia Santos (Brasil) para intentar tomar un avión en Sao Paulo.
"Pero gracias las gestiones del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Embajada en Uruguay, en el trayecto salió la oportunidad de este vuelo coordinado con Iberia para repatriar a todos los españoles que están allí", explicó el militar.
A su llegada a Uruguay, un autobús escoltado por la Policía les condujo hasta el aeropuerto.
"En ningún momento hemos pisado la capital, pero desde el autobús hemos visto más naturalidad de lo que hemos visto aquí por televisión. Ya al llegar al aeropuerto sí nos hemos dado cuenta de que éramos el único vuelo que había y que todo el personal de cabina se veía más concienciado con mascarillas y guantes y con otras medidas", añadió Núñez.
En la última semana, cerca de 2.000 españoles han podido regresar de distintos puntos del globo en vuelos especiales coordinados por el Ministerio de Exteriores, cifra que se prevé doblar en los próximos días.
Fuente: EFE