Los "punteros" y "porongas", roles clave en la llegada de droga al Uruguay

Las grandes incautaciones de droga realizadas en Uruguay este año dejaron en evidencia que el país está siendo usado como punto de tránsito del tráfico internacional de cocaína.

No es solo pasaje de la droga, como quedó claro en incautaciones realizadas en otros países, sino que en Uruguay se hace acopio de la cocaína.

Tan solo en los últimos días se incautaron en dos episodios distintos seis toneladas y medio de cocaína, por valor de cientos de millones de dólares. El cargamento detectado en un contenedor de soja, en el puerto de Montevideo, fue por ejemplo el mayor en la historia del Uruguay.

La Policía intenta descifrar de qué forma llega tal cantidad de droga al país, para lo que hay roles establecidos y también códigos en la comunicación.

"Para el acopio, es importante el trabajo logístico. Dentro de ese trabajo, hay dos figuras muy importantes: el ‘puntero' y el ‘poronga'", dijeron fuentes de interpol a Montevideo Portal.

El "puntero" se encarga de controlar el territorio donde está la droga. También es quien acompaña en punta el movimiento de la mercadería, advirtiendo sobre controles policiales.

El "poronga" es quien custodia la mercadería. También es su labor sacarla del depósito ante una advertencia del puntero, e incluso es quien toma la decisión de descartarse de la mercadería cuando el escape es inevitable.

Los punteros son mejor pagos por las organizaciones criminales, aunque tienen un "trabajo" más arriesgado, según los investigadores.

Además, del análisis de las comunicaciones surgen frases en código usadas por los narcotraficantes, que van cambiando una vez que son identificadas.

Por ejemplo, la droga suele llegar por aire. "Está lloviendo, pero se juega igual el partido", significó en uno de los operativos que la droga iba a ser arrojada desde la aeronave.

Según supo Montevideo Portal en base a una fuente de la Fiscalía de Estupefacientes, otro mensaje señalaba que "a pesar de que la cancha estaba embarrada, se podía jugar". En ese caso, era un aviso de que el avión con la droga podía aterrizar.

En el 2018 se incautaron 586 kilos de droga en Uruguay. Solo en la última semana, se logró incautar un cargamento once veces superior a esa cifra anual.