A pesar de que los cuatro galones es el objetivo de todo aviador comercial y del incremento salarial que significa, las aerolíneas no logran convencer a sus primeros oficiales para que asciendan a capitán.
Las líneas comerciales siempre tienen al menos dos pilotos en cada vuelo, que incluyen siempre un capitán y un primer oficial. Según la duración, pueden ser hasta tres o cuatro.
Según informa el portal especializado One Mile at a Time, más de 7.000 pilotos de las principales aerolíneas están evitando el ascenso a capitán.
Por ejemplo, en United Airlines cerca de la mitad de las vacantes para el cargo quedaron sin completarse, lo que significa que la línea estadounidense no logra encontrar suficientes primeros oficiales que quieran el ascenso.
El sitio, citando a Reuters, indica que, mientras ya hay una escasez de pilotos en el mercado, pronto puede haber también una de capitanes, a pesar de que hay suficientes en el sector que puedan lograr esa suba de categoría.
En el artículo de Reuters se cita a un primer oficial de 48 años con tres hijos pequeños que explicó que podría haber logrado ser capitán pero que “si hubiera hecho eso, habría terminado divorciado y viendo a mis hijos cada dos fines de semana”.
Muchos de los pilotos que se niegan al ascenso argumentan precisamente que elijen calidad de vida sobre el dinero y que prefieren ser primeros oficiales con control de sus horarios que capitanes junior que están sujetos a los cronogramas de las líneas.
Para convertirse en capitán se debe realizar un curso que dura varias semanas y luego pasar algunas pruebas.