"¡Déjenme entrar!", gritaba un joven que esperaba impacientemente con sus amigos ante el pub "Half Moon" en el este de Londres antes de que, como todos los de la cadena Wetherspoons, abriera sus puertas para empezar a servir pintas de cerveza a las nueve de la mañana.
A partir de este lunes, bares y restaurantes de Inglaterra pueden abrir sus terrazas -el servicio interior tendrá que esperar al 17 de mayo- y las gélidas temperaturas no parecieron desaletar a muchos de los 56 millones de habitantes de la región.
Los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte deciden sus propias políticas contra la pandemia y sus calendarios de desconfinamiento.
- "Actuar de manera responsable" -
Con casi 127.000 muertos, el Reino Unido es el país más castigado de Europa por el covid-19. Pero, confinado por tercera vez desde enero, diciembre en lugares como Londres, el país registra un número muy bajo de nuevas muertes (7 el domingo), contagios (1.730) y hospitalizaciones (221) diarias.
Mostrando mucha mayor prudencia que en el primer confinamiento de marzo a junio del año pasado, el primer ministro británico Boris Johnson anunció una hoja de ruta que prevé, si no hay sorpresas, una nueva fase de relajación cada cinco semanas.
La primera comenzó al 8 de marzo, pero se limitó a la reapertura de escuelas y la autorización de ver hasta cinco personas en el exterior.
El ejecutivo mantuvo sin embargo la consigna del teletrabajo y el lunes llamó a la población a "actuar de manera responsable" para evitar una nueva disparada de infecciones, que vuelva a paralizar una economía ya muy castigada.
La relajación de hoy "estoy seguro de que será un gran alivio para los propietarios de los negocios que han estado cerrados durante tanto tiempo y, para todos los demás, es una oportunidad de empezar a hacer algunas de las cosas que nos gustan y que hemos echado de menos", afirmó Johnson.
Esta fecha tan esperada se vio sin embargo enturbiada por la repentina muerte el viernes del príncipe Felipe, esposo de 99 años de la reina Isabel II, que sumió al país en un periodo de luto nacional hasta su funeral el próximo sábado.
Así, el primer ministro, que además de necesitar un urgente corte de pelo, se había declarado ansioso de tomarse una cerveza en un pub anunció que dejaría esto último para más adelante.
Todos los actos oficiales se suspendieron, incluidas las ruedas de prensa sobre el desarrollo de la pandemia, y el Parlamento acortó sus vacaciones de Pascua para celebrar el lunes una sesión especial en honor al fallecido duque de Edimburgo.
- 60% de adultos vacunados -
Además de terrazas y comercios, el lunes abrieron en Inglaterra piscinas y gimnasios -aunque sin clases de grupo-, centros culturales y bibliotecas y los alquileres vacacionales -pero no aún los hoteles- restringidos únicamente al núcleo familiar.
Esta nueva fase de desconfinamiento se apoya en una exitosa campaña masiva de vacunación, que ya administró una primera dosis de las vacunas de AstraZeneca, Pfizer y Moderna a más de 32 millones de personas y la segunda a 7,5 millones.
Casi el 60% de los adultos recibieron una inyección y las autoridades sanitarias esperan empezar pronto a vacunar a los menores de 50 años.
Sin embargo, el objetivo es haber llegado a toda la población adulta a finales de julio podría verse alterado por la decisión la semana pasada de limitar la administración de AstraZeneca a los mayores de 30 años como medida de precaución ante la aparición de unos pocos casos de trombos raros.
Los ingleses tendrán que esperar sin embargo al 17 de mayo para poder volver a espectáculos y museos y ver a familiares y amigos en interiores.
Eso así, advirtieron las autoridades sanitarias, siempre y cuando no se dispare el número de casos por la llegada de nuevas variantes o el no respeto de las reglas.
Con información de AFP