El director de Factum, Eduardo Bottinelli, analizó en la previa del balotaje la coyuntura electoral que enfrentan los dos candidatos a la presidencia Yamandú Orsi y Álvaro Delgado, a falta de menos de 20 días para la segunda vuelta.

En diálogo con VTV Noticias, el sociólogo analizó que se trata de un “escenario con muchos condimentos distintos al que se ha visto hasta ahora”.

En primer término, recordó que la coalición está formada por cinco partidos, pero no tiene la misma “arquitectura” que tenía hace cinco años, en 2019.

“Tenía un socio mayoritario (Partido Nacional) y dos socios intermedios (Partido Colorado y Cabildo Abierto) con los que ya tenía la mayoría parlamentaria”, comentó.

Bottinelli recordó que tanto en 1999 como en 2019 los partidos tradicionales ganaron en segunda vuelta  con menos votos acumulados en noviembre de los que habían tenido en octubre. No obstante, en el Frente Amplio la situación fue inversa.

“Si vamos al año 2009, que fue el segundo balotaje que hubo, el Partido Nacional y el Colorado van a la segunda vuelta con una potencial coalición, pero el Frente Amplio (FA) era gobierno y tenía asegurada mayoría parlamentaria. En ese caso, resumió, la suma de los partidos tradicionales fue de 46,1% en primera vuelta y 43,5% en segundo. En el caso del FA, votó 48% en octubre y 52,4% en noviembre”, resumió.

En 2014, cuando compitieron el actual primer mandatario de la República, Luis Lacalle Pou, y el expresidente Tabaré Vázquez se dio un “escenario bastante similar al de 2009”.

“Hubo una pérdida de dos puntos de Lacalle Pou con respecto a lo que habían votado Partido Nacional y Colorado en primera vuelta y el FA llegó a 53,5%, frente al 47,8% que había obtenido en octubre. Sin embargo, hubo un dato no menor en 2014. El FA consiguió la mayoría parlamentaria sobre la hora y eso terminó volcando de alguna forma una parte de la decisión. No es el mismo escenario que vamos a ver ahora. Ni el que tuvimos en 2019 cuando la suma de la coalición de cinco partidos tenía mayoría propia en ambas cámaras”, afirmó.

Con respecto a la elección del domingo 24 de noviembre, el analista planteó que el escenario 2024 tiene “muchos condimentos distintos a los que hemos visto hasta ahora”.

“Tenemos una coalición de cinco partidos como en 2019, pero la composición es distinta. Hay un socio mayoritario, uno mediano y tres menores. Hay otra diferencia importante: es una coalición que ya gobernó. El tercer cambio es que no hay mayoría parlamentaria en ambas Cámaras, a diferencia de los balotajes previos. Eso representa incógnitas. A su vez, en términos porcentuales estamos en un punto intermedio entre lo que votaron los partidos de la coalición en octubre de 2014 y de 2019. Tenemos varios signos de interrogación”, dijo.

En resumen, Bottinelli desarrolló que los partidos de la coalición han perdido votos de la primera a la segunda vuelta, mientras que el FA ha aumentado su caudal electoral.

 “Sin embargo, no surgió la rebeldía que se podía ver en 2019. La rebeldía era la pérdida del gobierno y ahora es tratar de recuperarlo. No se está visualizando esa misma épica hoy en el territorio. Pero el FA va a buscar generarla. El tema es si lo logra o no”, opinó Bottinelli.