La Justicia condenó a los dos asesinos de un trabajador del supermercado Kinko ubicado en Avenida Sarmiento y Obligado, en el barrio Punta Carretas. El homicidio ocurrió en abril de 2018. Tras las primeras averiguaciones, los homicidas fueron detenidos y formalizados, pero ahora recibieron una condena que los obligará a pasar más 20 años en la cárcel.
El fiscal del caso, Juan Gómez, pidió la condena para estos dos jóvenes involucrados y el juzgado dictó una penitenciaría de 20 años.
El 29 de abril de 2018, cerca de las 23:30, "el supermercado estaba abierto y se encontraban allí algunos empleados y dos clientes", inicia el relato de la Fiscalía en el comunicado que informa la resolución del caso.
"Ambos imputados llegaron al frente del comercio en una moto. Uno de ellos descendió del birrodado e ingresó al local empuñando un arma de fuego en su mano y procedió a exigirle el dinero de la recaudación a la cajera, quién se encontraba lavando el piso del local. Fueron juntos hasta el mostrador y mientras la cajera pretendía abrir la caja, el rapiñero se distrajo, lo que permitió que los dos clientes salieran del local", añade la publicación.
"En esos momentos, la víctima, empleado del local, que inicialmente se hallaba entre las góndolas, se abalanzó sobre el rapiñero produciéndose un forcejeo. Durante la lucha, el imputado efectuó varios disparos con el arma que empuñaba, dos de los cuales impactaron en el cuerpo del empleado, que cayó al piso. La víctima falleció horas después. Sin obtener el dinero, el rapiñero huyó del local, dándose a la fuga inmediatamente en la moto conducida por el coimputado", continúa el relato.
Diversas pruebas permitieron al fiscal Gómez demostrar la participación de ambos imputados en el homicidio. Finalmente, el juez del caso, Huberto Álvarez, decretó la condena del asesino "como autor penalmente responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado, un delito de tráfico interno de armas y un delito de porte y tenencia de armas de fuego". Tendrá que cumplir una pena de 22 años de penitenciaría con descuento de la prisión preventiva que mantiene desde su detención.
El otro involucrado, conductor de la moto, "fue condenado como coautor penalmente responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado a título de dolo eventual a la pena de 21 años de penitenciaría, la que pasará a cumplir una vez que sea excarcelado en la causa por la que actualmente se encuentra recluido".
Parte de la evidencia la aportaron testigos de identidad reservada que estuvieron en contacto con los imputados en la noche del crimen y afirmaron que estos les transmitieron su preocupación por haber perdido un crucifijo (de cadenita) en el lugar de la rapiña, objeto que fue encontrado por Policía Científica.