La expareja del presidente Luis Lacalle Pou, Lorena Ponce de León, declaró ante la fiscal Gabriela Fossati en el marco de la causa que involucra al exjefe de la seguridad presidencial, Alejandro Astesiano.
La citación de Fossati se da luego de que se divulgaran chats entre Astesiano y el subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, Jorge Berriel. En ese momento, el exfuncionario de Presidencia le pidió al jerarca policial que averiguara a dónde iba a viajar Ponce de León.
En el diálogo con Fossati, Ponce de León aseguró que no sintió sus derechos vulnerados, por lo que la fiscal entendió que no fue víctima de violencia de género y tampoco violentada, informó El Observador y confirmó Montevideo Portal con Fossati.
“Según su versión, el concepto de violencia de género o vulneración de algún tipo de derechos está muy alejado de la realidad en este caso”, agregó la fiscal. En ese sentido, explicó que era “vital” escuchar a la expareja de Lacalle porque su testimonio podía llegar a darle más elementos para avanzar en este caso concreto.
De acuerdo a la versión de Fossati, en sus planes estaba citar a Ponce de León, pero la divulgación de los chats “no hizo más que adelantar esta instancia”. “Creo que hay un tema de banalización en cierto modo. La violencia de género es un tema serio y que realmente golpea a muchas familias y mujeres. Por eso la necesidad de ser cuidadoso con la información que se difunde”, consideró la fiscal.
Fossati sostuvo que Ponce de León reconoció que el actuar de Berriel y Astesiano se dio “por un tema de seguridad”. Esto va en la línea de lo que sostienen en Presidencia, ya que aseguran que el diálogo entre Berriel y Astesiano se dio en pos de cuidar la seguridad de la expareja del presidente.
Uno que no se comprueba
Tras la declaración de Ponce de León y la decisión de Fossati, desde Presidencia entienden que el diálogo entre Astesiano y Berriel es uno de los hechos que la oposición utilizó pero que la Justicia no logró probar. Si bien en el entorno de Lacalle comprenden que el Frente Amplio puede “hacer un uso político del tema”, entienden que en este caso fueron más allá de lo esperado.
Una fuente de Torre Ejecutiva explicó que la postura de Lacalle es esperar a que el caso Astesiano avance en la Justicia. “Si seguimos hablando de lo mismo, no tiene sentido. Y mucho menos con ejemplos tan personales y privados como los que se refieren a la expareja del presidente”, agregó el informante.