Por The New York Times | Oscar Lopez
El presidente de México aseguró que tomó la decisión porque Cuba, Nicaragua y Venezuela no fueron invitados.
CIUDAD DE MÉXICO— En una reprimenda al presidente Joe Biden, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el lunes que no acudiría a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, luego de que se dio a conocer que Estados Unidos no invitaría a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la reunión.
López Obrador llevaba semanas amenazando con boicotear la cumbre a menos de que todos los países del continente fueran invitados, pero durante su conferencia de prensa matutina cumplió con su promesa al anunciar que sería el Secretario de Exteriores, Marcelo Ebrard, quien acudiría en su lugar. La cumbre, de una semana de duración, comenzó el lunes.
“No puede haber Cumbre de las Américas si no participan todos los países del continente americano”, dijo López Obrador. “O puede haber, pero nosotros consideramos que es seguir con la vieja política de intervencionismo, de falta de respeto a las naciones y a sus pueblos”.
El anuncio de López Obrador es una reprimenda a la gestión de Biden y se da horas antes de la inauguración de una cumbre que tiene como fin demostrar el resurgimiento del liderazgo estadounidense en la región.
Así que la cumbre transcurrirá sin el líder del principal socio comercial de Estados Unidos y la segunda economía de América Latina. López Obrador indicó que se reuniría con Biden por separado en julio.
Funcionarios de la Casa Blanca no respondieron a un pedido de comentarios sobre la decisión del presidente mexicano. Alegando dificultades de agenda, funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional cancelaron una llamada prevista para el lunes por la tarde que tenía la intención de servir de adelanto del viaje de Biden.
El lunes, López Obrador culpó de la decisión de excluir a los tres países a la presión de congresistas republicanos y demócratas, particularmente el senador por Nueva Jersey Robert Menendez, así como la influencia de la comunidad cubanoestadounidense.
En un comunicado, el senador Menendez dijo que la cumbre es “una oportunidad para que las democracias —no los pillos autoritarios— de todo el hemisferio forjen una agenda que impulse nuestra prosperidad compartida y valores democráticos”.
Es probable que la decisión de último minuto de López Obrador disminuya las expectativas de que la reunión restablezca la influencia de Estados Unidos en una reunión que fue mayormente ignorada por el expresidente Donald Trump. Pero también puede perjudicar el propio deseo de López Obrador de ser considerado como líder en la región.
“De muchas maneras va a revelar que simplemente no cuenta con la capacidad de liderar al resto de América Latina”, dijo Tony Payan, experto en México del Instituto Baker de Política Pública de la Universidad de Rice. “Alinea a México, en contra de sus propios intereses, con básicamente tres naciones bastante pequeñas, empobrecidas y dictatoriales. Al final, México está renunciando a un valioso lugar en la mesa”.
El anuncio de López Obrador sucede tras semanas de negociaciones en las que Washington buscó convencer a los líderes regionales de asistir a la cumbre. En los casos del presidente Jair Bolsonaro de Brasil y Alberto Fernández de Argentina, al parecer las negociaciones tuvieron éxito, ya que ambos líderes confirmaron su asistencia a pesar de un escepticismo inicial.
Aún así, López Obrador no está solo en su boicot del evento.
Además de México, Honduras anunció que enviaría en representación a su secretario de Relaciones Exteriores a la cumbre y no a la presidenta Xiomara Castro. La participación de Bolivia sigue en duda luego de que el presidente Luis Arce también prometiera boicotear el evento a menos de que se le permitiera acudir a todos los países de la región.
Y el presidente Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció el mes pasado que no acudiría a la reunión luego de que el Departamento de Estado prohibió a la fiscala general del país centroamericano la entrada a Estados Unidos “debido a su involucramiento con corrupción considerable”.
Las disputas sobre la participación de estados como Venezuela y Nicaragua, países plagados de abusos a los derechos humanos, así como el desaire del presidente de México, probablemente se sumarán a las críticas a la cumbre en su conjunto y reavivarán las especulaciones sobre si vale la pena una reunión de tan dispares intereses.
En un ensayo de opinión publicado la semana pasada en Los Angeles Times, Dan Restrepo, el asesor para América Latina del presidente Barack Obama, dijo que “la Cumbre de las Américas es un foro mortalmente defectuoso que no sirve a su propósito y limita la atención enfocada de nuestro país hacia sus vecinos más cercanos a un evento que se da una vez cada tres años”.
Previo a la reunión, Washington anunció varias prioridades para la cumbre, entre ellas la corrupción y el cambio climático. Sin embargo, no se han mencionado nuevas iniciativas comerciales para una región aquejada por la pandemia del coronavirus y más bien los funcionarios han prometido profundizar los acuerdos comerciales ya existentes.
La Casa Blanca también enfatizó que la migración era un tema clave para la reunión, pero dado que México es la mayor fuente de migrantes hacia Estados Unidos y sigue siendo el principal socio estadounidense para atender la crisis, la decisión de López Obrador disminuye la probabilidad de que se alcance algún acuerdo sustancial en materia migratoria.
Durante meses se han barajado dudas sobre el propósito y potencial de la cumbre y el aviso muy anticipado de López Obrador solo atemperará más las expectativas y servirá de recordatorio de los desafíos que enfrenta la gestión de Biden en una región compleja y muy fracturada.
“Es muy difícil para Washington hacer que los más de 30 países de América Latina vayan al mismo paso, es simplemente imposible”, dijo Payan. “De cierta forma, la ausencia de México nada más viene a subrayar la idea de que América Latina está bien a la deriva y que Washington no tiene una estrategia hacia ella”.
Michael D. Shear colaboró con reportería desde Washington D.C.
Michael D. Shear colaboró con reportería desde Washington D.C. Summit of the Americas Lopez Obrador, Andres Manuel Biden, Joseph R Jr Mexico Nicaragua Venezuela Cuba