Aterrizó en Melbourne (Australia) el avión en el que fueron repatriados los más de 110 pasajeros del crucero Greg Mortimer, que estuvo frente a la costa de Montevideo durante casi dos semanas.
Así lo informó el Ministro de Relaciones Exteriores Ernesto Talvi. "Llegaron. ¡Tarea cumplida! ", sostuvo el canciller en su cuenta de Twitter.
Este corredor humanitario estuvo a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y el Ministerio de Economía y Finanzas.
"La colaboración con las autoridades australianas fue muy estrecha. Junto a la compañía de cruceros que fue la que despachó el avión. Esto ha sido un trabajo de equipo hacia afuera y hacia adentro y estoy enormemente agradecido a la dirección de protocolo", dijo el canciller Ernesto Talvi en declaraciones a la prensa, previo al traslado de los pasajeros al Aeropuerto de Carrasco.
La ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne, agradeció la asistencia de Uruguay a través de Twitter y recibió la respuesta de Talvi.
"Muchas gracias Ernesto Talvi [ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay] por su sincera ayuda para garantizar que los pasajeros australianos puedan dirigirse a casa", tuiteó la ministra.
La Embajada de Nueva Zelanda en Argentina, concurrente en Uruguay y Paraguay, también agradeció la labor del gobierno uruguayo por evacuar a sus ciudadanos.
"La Embajada de Nueva Zelanda expresa su respeto y gratitud a Ernesto Talvi, la Cancillería de Uruguay, el Ministerio de Salud de Uruguay y todos los funcionarios y personal médico que hicieron posible la exitosa evacuación sanitaria de los neozelandeses y australianos en el crucero Greg Mortimer", tuiteó.
El gobierno uruguayo, que consideró a todas las personas del crucero como contaminadas por coronavirus, coordinó la evacuación en "muy estrecha colaboración" con su par australiano y con la naviera Aurora Expeditions.
El operativo comenzó sobre las 18.30 horas del viernes, cuando el buque salió de la zona de fondeo y atracó en el puerto de Montevideo. Tres horas después, los pasajeros desembarcaron y subieron a cuatro buses que los llevaron, con una fuerte escolta policial, directamente a la pista de la terminal aérea.
Allí abordaron un Airbus A340 equipado especialmente para una evacuación médica y con personal de salud a bordo.
El avión se organizó por zonas de riesgo, "con los pasajeros sentados según los resultados de las pruebas y el nivel de atención requerido", dijo Aurora Expeditions.
En tanto, cinco de las ocho personas que días pasados debieron bajar del buque para ser hospitalizadas en Montevideo por síntomas graves de coronavirus fueron dadas de alta, informó el viernes el canciller.
Entre ellas, hay tres pasajeros australianos que abordaron el vuelo humanitario.
Los otros son dos filipinos miembros de la tripulación que volverán al buque para hacer la cuarentena.
Permanecerán internados en Montevideo una ciudadana británica y dos australianos. Estos dos últimos, un hombre y una mujer, tienen en el buque a sus parejas, que se quedaron en Montevideo.
"Con todas las garantías sanitarias, se los va a trasladar hasta el hospital para que queden acompañando a sus cónyuges. Es un momento complicado para ellos, no quisimos que se fueran cuando su marido y su mujer están aquí pasando un momento difícil y están solos", dijo Talvi.
En tanto, otros dos tripulantes filipinos fueron trasladados la noche de este viernes hacia hospitales montevideanos.
Son "dos pacientes en estado de gravedad importante según nos dijo el médico del barco", explicó a la prensa Marcelo Gilard, encargado de la parte sanitaria del operativo de evacuación.
Todavía quedan en el crucero más de 80 miembros de la tripulación y una veintena de pasajeros estadounidenses y europeos.
Luego de aprovisionarse de agua, combustible y alimentos y evacuar residuos, el buque volvió este sábado a la zona de fondeo, a unos 20 km del puerto de Montevideo.
Montevideo Portal y EFE