Kristel Candelario, ecuatoriana de 32 años radicada en Estados Unidos, conocerá el próximo 18 de marzo la sentencia por el sonado caso de la muerte de su hija, luego de que en las últimas horas un jurado la condenara.
Tal como informáramos entonces, los hechos se remontan a junio del año pasado, cuando Candelario se fue de vacaciones a Puerto Rico y dejó sola a su hija Jaylin en su hogar en la ciudad de Cleveland. La pequeña tenía solo 21 meses de vida.
Cuando la mujer regresó de sus vacaciones, se encontró con una situación horrible pero nada sorprendente: Jaylin, que había permanecido sola y sin ningún tipo de asistencia durante todo ese tiempo, estaba muerta.
La policía de Cleveland arribó al domicilio luego de que la mujer llamara al 911, y se topó con un cuadro dantesco: el cuerpo de la niña estaba dentro de la cuna corral donde su madre la dejara y “envuelta con orina y heces”. La autopsia determinó que el deceso se produjo por deshidratación.
En sus declaraciones iniciales, Candelario intentó defenderse y dijo que había dejado a una amiga el encargo de que cuidara de la niña. Sin embargo, días después sospechó que algo podría haber sucedido, ya que no pudo contactarse con esa persona.
Durante las pesquisas se constató que Candelario no hizo ninguna denuncia por el hecho, y no suspendió su estadía en el Caribe.
Finalmente se comprobó que tal amiga no existía, y la detenida acabó por confesar.
El 20 de julio se llevó a cabo una audiencia en la que Candelario compareció ante la Corte y se declaró “no culpable” por lo sucedido con su hija, según informó la Secretaría de Tribunales del Condado de Cuyahoga. Tras la declaración, se ordenaron pericias psicológicas para la mujer.
Candelario se enfrentaba a cargos de asesinato y agresión, por lo que podía ser condenada a muerte. Ante esa posibilidad, aceptó un acuerdo de culpabilidad por el cual podría recibir la condena de cadena perpetua. La sentencia se leerá el próximo 18 de marzo en el Centro de Justicia del Condado de Cuyahoga, según consigna Metro Latinoamérica.
“Este caso es uno de esos verdaderamente inimaginables que recordaré durante muchos años. Esta condena es el primer paso hacia la justicia para Jailyn”, expresó el fiscal Michael O’Malley, encargado de la causa.