Aunque es un fenómeno que no ocurre todos los años, el temporal de Santa Rosa se ha vuelto cada vez más frecuente.

Así lo explicó el meteorólogo José Serra a Montevideo Portal, y expresó que actualmente estamos “ante una alta variedad atmosférica”, que implicará el cierre de agosto con “inestabilidad, pero con alternancia de períodos estables muy fríos”.

Para el miércoles, el meteorólogo pronostica “lluvias copiosas y abundantes” en gran parte del país, mucha inestabilidad y la formación de algunas tormentas.

La temperatura oscilará entre los 14 °C de máxima y una mínima de entre 9 y 10 °C.

A partir del jueves a la tarde las condiciones del tiempo mejorarán por varios días, aunque estará ventoso, añadió el experto.

“Un sistema de alta presión asociado a una masa de aire muy fría de origen polar se va a instalar sobre el territorio nacional. Eso implicará un tiempo estable, soleado, algo nuboso, pero con temperaturas máximas de entre 10 y 11° en Montevideo, con mínimas de 3 °C”, añadió.

Del 28 al 30 de agosto llegará Santa Rosa, y “vamos a tener el pasaje de un frente frío, que lo más probable es que provoque lluvias y tormentas de variada intensidad”, dijo Serra.

El meteorólogo dijo que el fenómeno de Santa Rosa tiene un promedio de 58% en los últimos 100 años, “días más, días menos”.

“Estamos en un período en que nos acercamos a otra estación, de transición entre una fría y una más templada [de invierno a primavera]. Ahí es que se producen estos fenómenos meteorológicos, cuando chocan aires calientes con fríos. Generalmente se da porque, como en esta ocasión, tenemos frentes cálidos que vienen del norte y chocan con la masa de aire frío que viene ingresando. El frente es una línea imaginaria muy larga, de cientos de kilómetros, en los que se producen estos fenómenos meteorológicos adversos sobre nuestro país, dando lugar al temporal de Santa Rosa”, explicó Serra.

Orígenes

Serra explicó a Montevideo Portal que el origen del temporal de Santa Rosa, o al menos su nombre, data de un episodio histórico que ocurrió hace más de cuatrocientos años.

“Proviene de las oraciones de una santa en Lima, cuando estaba sitiada por piratas holandeses que querían conquistar. En Lima, prácticamente, no llueve nunca. Entonces, ante el desembarco de estos piratas que iban a diezmar la población, santa Rosa llamó a todos los feligreses a rezar. Y, bueno, se cumplen los pedidos de la santa. Aparece una tormenta que se forma repentinamente, haciendo que zozobren todas las embarcaciones que estaban fondeadas frente a la ciudad. Finalmente, no hubo invasión”, contó Serra.

Según un trabajo realizado por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), el evento histórico ocurrió en el año 1615.

Dos años antes, cuando la ciudad de Lima estaba a punto de ser invadida por los holandeses, la autoridad de eclesiástica exhortó a que se realizaran rezos en todos los monasterios.

Fue así que Isabel Flores de Oliva, quien moriría dos años más tarde, en 1617, fue una de las creyentes que oró desde la capilla de San Gerónimo, y durante esos días se dio la “gran tormenta” que impidió el desembarco.

Después del episodio, según consignó El País, los fieles atribuyeron la tormenta a su rezo y la mujer fue beatificada después de su muerte como santa Rosa de Lima, santidad reconocida por la Iglesia católica.