Joel, un menor de 16 años conocido como líder de la banda juvenil El Chepe, cobró notoriedad en abril pasado, cuando fue señalado como uno de los organizadores de peleas masivas entre jóvenes.

Dichos enfrentamientos eran coordinados en redes sociales, y eran “agendados” en lugares públicos de gran visibilidad, como los exteriores de grandes centros comerciales.

En esas peleas —a menudo frustradas por la policía— se enfrentaban dos presuntas bandas juveniles: la denominada El Chepe y la de “el Dante”.

En un video que fuera difundido entonces por el periodista Diego Martini, Joel dijo que los menores beligerantes comúnmente se filman cuando pelean frente al parque Rodó o en otros espacios públicos, y explicó que a menudo obtenían botín en tales luchas. “Viseras, championes, chaquetitas Zara”, enumeró el joven, quien admitió que el objetivo final de las peleas era generar un desorden que facilitara robar en los centros comerciales.

En uno de los operativos policiales contra estas bandas se detuvo a 16 menores de edad, a quienes se incautaron varias armas blancas y una pistola.

También dijo que la banda que lidera está en pugna con otra integrada por “giles de Cerrito”.

Tras el escándalo de las peleas y las posteriores declaraciones, la Justicia emitió una orden de captura contra Joel, quien fue detenido en la casa de un familiar cuando presuntamente se disponía a viajar al interior.

El 4 de junio se lo condenó por “dos infracciones graves a la Ley Penal, tipificadas como un delito de asociación para delinquir y apología de hechos calificados como delitos en reiteración real”. La pena impuesta entonces fue de siete meses en libertad a prueba.

Sin embargo, en las últimas horas Joel fue remitido a dependencias del Inisa, debido a una condena por otro delito.

Según informara Subrayado, en la madrugada del 11 de junio el menor perpetró una rapiña en las calles Salvador Ferrer Serra y Joaquín Requena.

Por ello se le tipificó “infracción gravísima por un delito de rapiña especialmente agravado por la pluriparticipacion”. Fue objeto de una nueva condena, por la que se le impuso un año de internación en un centro de rehabilitación.