La Justicia, a través de la jueza Ana Ruibal, determinó la liberación de Carlos Omar Peralta, señalado como el asesino de David Fremd. Peralta fue acusado en marzo de 2019 como autor inimputable de un homicidio especialmente agravado, comisión de actos de odio, desprecio o violencia y un ilícito de lesiones personales.

Según informó el semanario Búsqueda y confirmó Montevideo Portal al acceder a la resolución, se ordenó la salida de Peralta de manera urgente del Hospital Vilardebó, donde estuvo recluido desde el homicidio.

Peralta, que se hacía llamar Abdullah Omar, esperó a Fremd en una esquina del Centro de Paysandú para atacarlo por la espalda con un cuchillo con la intención de matarlo por su condición de judío y así cumplir con la “misión” encargada por Alá.

De acuerdo con la resolución, la decisión de la jueza se argumenta en una pericia psiquiátrica a Peralta, en la que se dice que el hombre cumplió con el tratamiento y se encuentra “compensado desde hace tiempo”. “Dada la evolución que se ha presentado, considera posible el levantamiento de las medidas de seguridad curativas, salvo mejor opinión de magistrado competente”, indicó la psiquiatra Ana Barrachina.

El informe de la profesional coincidió con los elaborados tanto desde el Vilardebó como en el Instituto Técnico Forense (ITF). Como alternativa al egreso, desde el centro de salud recomendaron una casa de medio camino, dado que Peralta no cuenta con familia que “colabore con su egreso”.

Sin embargo, esa posibilidad luego se descartó y los técnicos avalaron una salida que estuviera bajo la supervisión de un familiar. Así fue que Peralta egresó para seguir el tratamiento en una policlínica de ASSE en Carmelo, lugar en donde ya está viviendo junto a su madre. Ella es quien se encarga del control de la medicación y los análisis.

La relación entre Peralta y su madre no siempre fue en buenos términos. En el expediente se informa que la mujer fue psicoeducada por profesionales del Vilardebó para tener claro qué síntomas puede demostrar su hijo que indiquen la necesidad de consultar a un centro de salud cercano.

El recuerdo de aquel día

En el expediente de la causa se agrega un diálogo con Peralta, quien, ante la pregunta de si recordaba qué pasó el día en que mató a Fremd, respondió: “Ese día me desperté, oré a Alá y él me encomendó una misión. Me dio un nombre y me pidió que le disparara en la cabeza… pero tenía miedo. Después me acuerdo de que estaba corriendo por la calle y dos hombres me agarraron”.

Sobre Fremd, Peralta aseguró que sabía que era judío pero no lo conocía. “Fue algo simbólico, un mensaje. El mensaje era para que no sigan oprimiendo más”, agregó en diálogo con el psiquiatra Germán Decuadro.

Además de “rezar por Alá”, Peralta contó que el día del homicidio de Fremd “no aguantaba más”. “Le pedí [a Alá] que me sacara de la situación, que no aguantaba más, y me mostró imágenes, decapitaciones, y un recitado. Sentía que me decía ‘hay que matar a un judío’”, agregó.