El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) dio cierre a la campaña “Ni silencio ni tabú”, que busca “profundizar acciones en lo que tiene que ver con la salud mental y la prevención de suicidio en jóvenes”, señaló el ministro Martín Lema. De este modo, se realizó una carrera de 5 kilómetros para cerrar la campaña que incluyó a más de 12.500 jóvenes, 1.000 adultos —“capacitados a efectos de implementación”— y 420 talleres del Instituto Nacional de la Juventud (INJU).
En rueda de prensa, Lema fue consultado sobre la investigación sobre la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS), que era la intermediaria entre la cartera y las ollas populares y aseguró que el Mides “va a entregar más información” que “confirma y constata irregularidades” a Fiscalía.
“Lamentablemente, a diario, se siguen encontrando problemas de denuncias, que llegan de vecinos o de personas vinculadas a las ollas [y] a raíz de eso, se siguen constatando problemas”, sostuvo Lema. “Nosotros tenemos que actuar en consecuencia porque acá lo importante es que los alimentos lleguen a quienes necesitan. Eso es lo central. Hay que ser implacables”, agregó.
En esta línea, el jerarca recordó que desde que “se excluyó” a la CPS aparecieron “una cantidad de situaciones” desde “las propias ollas”.
“Acá se uso como negocio político. En vez de centrarse en que los alimentos lleguen a donde tienen que llegar, se centraron en la defensa de un intermediario”, señaló con respecto a la oposición.
En tanto, destacó: “Hay que hablar sobre la accesibilidad de los alimentos [que] es lo que importa”.
“Si algunas maniobras obstaculizan o impiden que los alimentos lleguen a los que se necesiten, ¿de qué lado hay que ponerse?”, cuestionó. “Nosotros vamos a estar del lado de los que necesitan que los alimentos lleguen. Entonces, a lo que es el manejo como negocio político en un tema tan sensible, le tenemos total rechazo”, argumentó.
En cifras
El secretario de Estado hizo hincapié en la campaña que realizó el Mides y adelantó que en 2023 será un programa que trabajará el INJU. “Los problemas de salud mental no son visibles”, indicó. Lema instó a las personas a expresarse y dialogar sobre cómo se sienten, ya que es “una forma de trabajarlo”. Si bien el ministro recordó que la problemática del suicidio es de toda la población, destacó que el número en personas jóvenes “crece”.
Lema relevó datos de un estudio que indica que el 14,2% de los jóvenes “se ha sentido triste o desesperado por determinado tiempo y que, a raíz de eso, interrumpió su vida cotidiana”. Ese mismo relevamiento estableció que el 3,5% de los jóvenes encuestados “pensó, en algún momento, en quitarse la vida”, y el 43% de ese 3,5% “diseñó un plan para hacerlo”.
“Son situaciones a la luz de la evidencia y hay que revirarse. Por eso, ahora estamos implementado una nueva encuesta nacional de Adolescencia y Juventud para medir el impacto de la pandemia”, expresó el ministro.