El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva cursó una exposición escrita ante la Cámara de Senadores, el presidente de la República, el Grupo Asesor Científico Honorario (Gach), el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas advirtiendo por la llegada de camioneros a causa de la cosecha zafral de cultivos de invierno.
El legislador explica que la semana que viene se va a presentar un desafío importante, al igual que a principios de marzo cuando se inauguraba la cosecha de arroz, pero en otras condiciones ya que actualmente tenemos más de 500 casos activos de COVID-19. Advierte que hay situaciones epidemiológicas "muy preocupantes" en el interior del país y se deben hacer las cosechas de trigo, cebada, avena y que una "gran cantidad del cultivo de Colza Canola" deberá ser retirada en los próximos días de los campos.
Citando a la Dirección de Información Agropecuaria del MGAP, Da Silva indica que el área sembrada este 2020 es de 532.235 hectáreas de las que se desglosan cien mil de Canolas, 240 mil de trigo, 190 mil de cebada y el resto en otros tipos de cultivos como la avena.
"Si hacemos una estimación muy conservadora de rendimientos, debido a lo dispar de los estados de los diferentes cultivos, tres toneladas por hectárea podemos imaginar que el complejo agrícola uruguayo moverá en estos próximos treinta días la friolera de un 1.600.000 toneladas de granos, lo que equivale, como mínimo, a 57 mil viajes de camioneros granoleros", advierte.
Según el senador, estos 57 mil viajes de camiones se dan en rutas nacionales, los choferes llegan a los centros de acopio y esperan, en algunas ocasiones, días para recibir el producto. Esto hace que los choferes tengan intercambios sociales en los puntos de carga con al menos dos o tres personas que están en las chacras cosechando. Estos acontecimientos "podrían generar frente a un riesgo sanitario de gran magnitud", si no se generan protocolos estrictos.
"Arriesgar un brote en un puerto o en un molino de recibo de grano, generaría no solo la distorsión sanitaria, que es por demás preocupante, sino que además se afectaría gravemente la normal dinámica de la cosecha en un año donde las perspectivas climáticas de sequía no admiten errores a la hora de la siembra de los cultivos posteriores se soja", añade el texto.
Finalmente, el legislador nacionalista advierte que "la inocuidad alimentaria, nuestro prestigio sanitario, nuestra valoración internacional está nuevamente frente a un enorme desafío". Da Silva confía en el último antecedente de profesionalismo de todos los integrantes de la cadena agrícola, pero confiesa que es "innegable la percepción del riesgo de contagio".
"Por eso es que solicitamos a las autoridades del Ministerio del Interior que tenga control efectivo en las llegadas de los camiones al Puerto de Montevideo y Nueva Palmira, así como el estricto cumplimiento de las medidas sanitarias y a las autoridades de los Servicios Agrícolas que monitoreen el estricto cumplimiento de las normas sanitarias en todos los puntos intermedios de acopio, asegurando de esta forma que el campo uruguayo pueda seguir funcionando y siendo el motor de la salida de esta coyuntura tan angustiante", concluye la exposición escrita.