Un hombre fue baleado y detenido por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en el barrio porteño de Saavedra en el momento en que intentaba cometer un asesinato que, por afortunado azar, no pudo perpetrar.

Según consignara la televisora C5N, el hecho ocurrió durante la mañana del jueves en la calle Superí. Personal policial acudió al lugar luego de oír los gritos de una mujer que era atacada por un hombre.

En el registro de una cámara de la zona puede verse cómo el sujeto camina detrás de la víctima. Luego, cuando ambos están fuera de la imagen, se oye la voz de la mujer y el chasquido producido por el arma al ser gatillada. Por fortuna, la pistola usada por el agresor no funcionó, y por eso los disparos no salieron.

Tras insistir, el atacante logra detonar un proyectil, que no alcanza a la mujer. En ese momento arriba al lugar una camioneta policial, cuyos ocupantes se interponen entre la mujer y su perseguidor y le disparan a este último, dejándolo fuera de combate.

El sujeto recibió un impacto en una pierna y otro en un hombro, por lo que se solicitó asistencia médica

“Cuando llegamos había un hombre de entre 38 y 35 años tirado en el piso con un tiro en un miembro inferior y en el superior. Se lo trasladó al hospital Pirovano”, informó el director del servicio de salud SAME, Alberto Crescenti, en declaraciones al canal TN.

Por su parte, la mujer, de 29 años, declaró que el hombre había sido su pareja y que hacía varios meses venía recibiendo amenazas y hostigamientos por su parte, a través de mensajes de WhatsApp y por redes sociales. La víctima no resultó herida, pero fue trasladada al hospital Zubizarreta con una crisis nerviosa.

El atacante fue identificado como Julián Alberto Reina, un entrenador personal que vive en el mismo barrio donde ocurrieron los hechos. Tiene su propio gimnasio en la zona, donde también ofrece consultas de nutrición y psicología deportiva.

Según consigna Infocielo, Reina no tiene antecedentes penales ni registra denuncias por violencia de género.

La noche antes perpetrar el ataque, el entrenador había escrito en sus redes sociales un enigmático mensaje: “A partir de mañana se vuelve a la ‘normalidad’”.