La amenaza inflacionaria, la incertidumbre continuada por la pandemia y el impacto global de la invasión rusa de Ucrania podrían llevar a la economía latinoamericana y caribeña a un crecimiento menor del 3 % este año, advirtió este lunes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Ante este panorama complejo, el presidente de la institución, Mauricio Claver-Carone, aseguró que Latinoamérica y el Caribe debe dar un paso al frente para amortiguar el impacto de la guerra de Ucrania en los mercados de materias primas globales.

"El mundo ve nuevas conexiones para la región en el comercio internacional más allá de China, creo que este hemisferio puede tener un rol clave en la compensación de los servicios básicos para el mundo", subrayó.

Claver-Carone pronunció estas palabras en el discurso inaugural de la asamblea anual del BID, que se celebra de nuevo de manera virtual debido a la pandemia de la covid-19.

En su alocución, el presidente del BID habló de las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, especialmente de la alteración en la cadena de suministro globales.

"La amenaza de una inflación elevada, las cuestiones sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, los problemas estructurales persistentes y la incertidumbre sobre el futuro de la pandemia, así como los temblores en los mercados globales, podrían resultar en unas previsiones de crecimiento menor al 3 % para la región", advirtió Claver-Carone, el primer estadounidense en dirigir el BID en sus más de seis décadas de historia.

En 2021, la región registró un crecimiento económico por encima del 7 %.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia amenaza con "agravar seriamente la inseguridad alimentaria" en todo el mundo, debido al papel de ambos países como gigantes exportadores de cereal y fertilizantes, encareciendo los productos, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esta situación puede ser una oportunidad para grandes exportadores latinoamericanos, como Argentina y Brasil.

Con base en EFE