El diputado por el Partido Ecologista Radical Intransigente, César Vega, presentó dos proyectos de ley en el parlamento, que proponen incentivar la producción de yerba mate y la regulación en el uso de pesticidas.
En el caso del primero, se propone la creación de una Mesa Nacional de Yerba Mate y un Consejo Asesor Yerbatero en la orbita del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, con el fin "de promover y fortalecer el desarrollo de la producción, el procesamiento y la industrialización de la yerba mate" en el territorio nacional.
El legislador plantea exonerar a esos productores "en cualquiera de las etapas productivas" de todo tributo nacional sobre la propiedad del inmueble rural y en la contribución inmobiliaria durante los primeros cinco años del inicio de la actividad.
En la exposición de motivos el legislador argumenta que, según un informe de la consultora Id Retail en 2019, el volumen total de yerba que se consume en el país es de 2,9 millones de kilos al mes, lo que totaliza 34,8 millones de kilos anuales.
"Esto significa que los uruguayos consumimos alrededor de 10 kilos de yerba mate per cápita en el año. Pero este consumo, salvo una pequeña parte de producción que se realiza de forma artesanal, proviene de importaciones principalmente de Brasil. De esta forma, Uruguay no solo es uno de los principales consumidores de yerba mate a nivel mundial, sino también uno de los principales importadores pese a que su producción en el territorio nacional es posible, ya que el árbol de la yerba mate, el Illex Paraguayensis, crece silvestre en distintas partes del territorio", sostuvo Vega.
El diputado entiende las condiciones están dadas en el país para cultivar yerba mate, a pesar de que Uruguay carece de un clima húmedo tropical o subtropical como ocurre en Brasil, el país desde donde se importa prácticamente toda la yerba que consumen los uruguayos.
Regular los plaguicidas
El legislador también redactó un proyecto de ley en el que propone una regulación más estricta que la vigente para la regulación de los plaguicidas utilizados para la producción agropecuaria de alimentos "destinados al consumo interno o a la exportación".
Vega propone que sea obligatorio el rótulo de "Veneno" en los productos que se comercialicen, debiendo ocupar un porcentaje "no menor al 20%" la etiqueta en el envasado.
A su vez, propone que los "daños y perjuicios que se causaren a personas físicas y jurídicas por la aplicación de los productos prohibidos por la norma, deberán ser resarcidos económicamente independientemente de otras sanciones impuestas".
En la exposición de motivos en este caso, Vega afirmó que las sustancias químicas utilizadas en la producción agropecuaria e incluso a nivel urbano para el control de plagas, son "biocidas".
"Estas sustancias están destinadas a neutralizar o destruir diferentes seres vivos que pueden interferir en la producción. Dada esa característica, los plaguicidas terminan afectando también a otros seres vivos, entre ellos al ser humano. Los plaguicidas son venenos a lo que estamos expuestos diariamente por lo que la producción, comercialización y la utilización de estos productos están fuertemente reguladas en distintas partes del mundo", esgrimió el diputado.
Sin embargo, agregó, en Uruguay "las medidas al respecto aún son débiles, por lo que es fundamental avanzar en este sentido y adoptar los estándares más estrictos en cuanto al control y la regulación en la utilización de estas sustancias."