El miércoles en la madrugada, el republicano Donald Trump se proclamó presidente electo de Estados Unidos (EE. UU.).

El expresidente volverá a la Casa Blanca tras el hiato de cuatro años que significó la administración demócrata de Joe Biden. Sin embargo, el panorama global no es el mismo que el que había en 2017, cuando asumió por primera vez. Ahora, el mundo está sumido en dos intensas y extensas guerras: la de Ucrania y Rusia y la de Israel contra los movimientos terroristas Hamás en la Franja de Gaza y Hezbolá en el Líbano.

¿Qué influencia puede tener el segundo mandato de Trump en estos conflictos globales? A continuación, un análisis de sus declaraciones y discursos para poder tener un mejor panorama.

El conflicto en Europa

Trump atribuye la invasión rusa de Ucrania a la supuesta debilidad de la política internacional de la administración Biden.

Al mismo tiempo, el magnate neoyorquino convertido en político ha evitado posicionarse en favor de Ucrania y ha criticado la ayuda que Washington está enviando a Kiev.

Trump aboga por un final negociado inmediato de la guerra que obligaría a ceder territorios a Ucrania, que teme que la segunda presidencia del republicano suponga el final de la asistencia militar de EE. UU.

La celeridad con que Trump quiere dar una salida al conflicto es motivo de optimismo entre algunos expertos ucranianos. “La nueva administración de Trump estará más dispuesta a tomar decisiones rápidas sobre Ucrania, y esto puede traer buenas noticias tanto para la gente que pide más armas para Kiev como para quienes quieren una paz inmediata”, dijo a EFE desde Washington —donde lleva meses forjando contactos entre Ucrania y el entorno de Trump— el presidente del Centro para el Diálogo Transatlántico ucraniano, Maxim Skripchenko.

El experto cree que la situación con la administración demócrata saliente ha llegado a un “bloqueo” al no haber recibido Ucrania permiso para atacar objetivos militares dentro de Rusia con armamento de EE. UU., como lleva meses pidiendo Kiev, y confía en el cambio de guardia en la Casa Blanca traiga “nuevos cambios positivos” para los ucranianos, que sufren el desgaste de casi tres años de guerra.

Otra de las prioridades en el discurso de Trump es reducir la dependencia de Estados Unidos que sigue teniendo Europa en materia de seguridad para que Washington pueda centrarse en desafíos como el que supone la pujanza china.

Mientras tanto, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski llamó al presidente electo en la madrugada de este jueves, lo felicitó por su victoria y le transmitió su confianza en que un liderazgo fuerte de Washington bajo su mando lleve a una paz justa en Ucrania.

"Hemos acordado mantener un estrecho diálogo y avanzar en nuestra cooperación. Un liderazgo de Estados Unidos fuerte y firme es vital para el mundo y para una paz justa", escribió el mandatario europeo en su cuenta de X.

Zelenski ha reconocido en repetidas ocasiones que necesita del armamento que le envía Washington para seguir haciendo frente a la agresión militar rusa.

Trump y su entorno han planteado la posibilidad de cerrar la canilla de suministros a Ucrania y apuesta por una negociación inmediata que ponga fin a la guerra. Al respecto, Kiev teme que esta salida al conflicto la obligue a ceder territorio.

De todas formas, Zelenski expresó, durante la cumbre de la Comunidad Política Europea celebrada en Budapest, que espera que EE. UU. sea más fuerte con el retorno de Trump. “Ayer hablé con el presidente Trump. Fue una conversación positiva, productiva. Esperamos que EE. UU. se haga más fuerte. Este es el EE. UU. que Europa necesita. Y una Europa fuerte es lo que EE. UU. necesita. Esta es la conexión entre aliados que debe valorarse y no puede perderse”, dijo Zelenski en su alocución.

En tanto, desde Rusia tacharon de exagerada la promesa del presidente electo estadounidense de que acabará con la guerra en 24 horas. "Evidentemente, fue en cierto modo una exageración cuando dijo que lo hará en una noche", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa local.

Al mismo tiempo, Peskov aseguró que Moscú "no olvida" las palabras del futuro presidente estadounidense de que "tiene previsto proponer algo para la solución de la crisis ucraniana antes de su investidura".

"Si la nueva Administración logra la paz y la no continuación del conflicto, será mejor que su antecesora", añadió.

El conflicto en Medio Oriente

Por otro lado, el magnate neoyorquino también había prometido que acabaría rápidamente con el conflicto entre Israel y Hamás, aunque sin detallar cómo.

La realidad es que su regreso beneficia a Israel, donde la noticia de su triunfo sobre Kamala Harris fue recibida con entusiasmo. “La victoria de Trump refuerza [al primer ministro Benjamín] Netanyahu”, afirmó Mairav Zonszein, especialista de Israel del International Crisis Group (ICG). Ambos dirigentes, ahondó, comparten maneras "similares" de hacer política.

En tanto, Irán, que mantiene tensas relaciones con Estados Unidos desde hace cuatro décadas, declaró este jueves que espera que la reelección de Trump permita a Washington "revisar sus políticas erróneas del pasado". "Tenemos experiencias muy amargas de las políticas y enfoques de varios gobiernos estadounidenses", declaró el portavoz de la cancillería iraní, Esmaeil Baghaei, citado por la agencia oficial Irna.

Trump siguió una estrategia de "presión máxima" contra Irán en su primer gobierno, de 2017 a 2021.

La victoria de Donald Trump "no cambia nada" para Irán, estimó por su parte el presidente iraní, Masud Pezeshkian, citado por Irna.

Por otro lado, desde Hamás se refirieron también al triunfo del republicano y al conflicto con Israel. "La elección de Trump como el 47º presidente de los EE. UU. es un asunto privado de los estadounidenses, pero los palestinos esperan un cese inmediato de la agresión contra nuestro pueblo, especialmente en Gaza", señaló Basem Naim, miembro del buró político del grupo terrorista, en un comunicado.

"Se requiere que el presidente electo estadounidense escuche las voces que se han alzado desde la propia sociedad estadounidense durante más de un año sobre la agresión sionista contra la Franja de Gaza, rechazando la ocupación y el genocidio, y objetando el apoyo y la parcialidad hacia la Entidad sionista", añadió el grupo en un comunicado aparte.

En el texto, Hamas calificó como negativa la postura de todas las administraciones estadounidenses desde la guerra árabe-israelí de 1948, e indicó que la gestión del actual presidente, Joe Biden, tuvo "un camino sesgado hacia la ocupación y la agresión", en lo que respecta al apoyo militar, "lo que confirmó su papel como socio pleno en la matanza de decenas de miles de nuestro pueblo, incluidos los niños, las mujeres y los ancianos".

La presidencia pasada de Trump estuvo marcada por el reconocimiento de Estados Unidos a Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada estadounidense desde Tel Aviv a esta ciudad, que los palestinos reclaman como capital de un futuro Estado.

En ese sentido, Hamás señaló que espera que se reconozca a Palestina como un Estado "independiente y soberano", con Jerusalén como su capital, y advirtió que el respaldo total a Israel solo desestabilizará la región.

¿Y con la ONU?

Finalmente, Naciones Unidas también podría tener cierto conflicto con el eventual mandatario estadounidense, ya que en su primera presidencia Trump no escatimó los ataques al organismo multilateral ni recortes presupuestarios.

En tal sentido, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, mostró su disposición a "trabajar constructivamente" con el nuevo gobierno de Trump.

"La cooperación entre Estados Unidos y Naciones Unidas es un pilar esencial de las relaciones internacionales", dijo Guterres al felicitar al magnate republicano por su victoria, con cuya administración está listo para trabajar "constructivamente" y "abordar los dramáticos desafíos a los que se enfrenta nuestro mundo".

En lo que respecta a las guerras actuales, en particular la de Medio Oriente, el secretario general no se anda con rodeos al denunciar la "pesadilla" que viven los palestinos en la Franja de Gaza, asolada por las represalias israelíes tras los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023.

Las críticas a Israel han hecho que "muchos miembros del partido republicano en el Congreso sean violentamente contrarios a la ONU", lo que hará "más difícil" para Guterres "gestionar sus relaciones con Washington", opinó Richard Gowan, analista del International Crisis Group.

Con el telón de fondo de las críticas de Israel a la ONU y a su líder, el embajador israelí Danny Danon felicitó a Trump por su victoria el martes.

"Israel y Estados Unidos comparten los mismos valores, el mismo futuro y los mismos enemigos", declaró en un video publicado en X.

"Confío en que el presidente Trump y su equipo sigan apoyando a Israel en Naciones Unidas, contra la hipocresía y el odio al que nos enfrentamos en este edificio", añadió.

Queda por ver a quién elegirá Trump para representar a Estados Unidos en la organización. Durante su primer mandato, nombró inicialmente a Nikki Haley, que destacaba por su franqueza, antes de dimitir. Más tarde se convirtió en su rival en las primarias republicanas de 2024.

Con información de AFP y EFE