El candidato a presidente por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, llegó a Buenos Aires este domingo junto a su esposa, Leticia Lateulade, con un objetivo claro: dar certezas y mostrar seguridad a los empresarios del país vecino.
Al igual que lo hace el presidente Luis Lacalle Pou, el candidato escribió su discurso a puño y letra unas horas antes, tras mirar parte de la oratoria que dio en el mismo lugar, pero semanas atrás, su principal competidor, Yamandú Orsi.
De esta forma, Delgado este lunes participó del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) para “pasar el mensaje” y buscar diferenciarse de su principal competidor, según dijeron a Montevideo Portal fuentes políticas.
El candidato oficialista apuntó a brindar “seguridades” a los empresarios. Con una oratoria de estructura similar a la de otras veces, Delgado mencionó “las cinco crisis” que vivió el país desde que la coalición de gobierno asumió el mando del Poder Ejecutivo.
También hizo hincapié en que la Ley de Urgente Consideración (LUC) garantiza que quienes quieran trabajar en medio de una huelga, lo puedan hacer. Este tema era de especial interés en remarcarlo por parte de los blancos, sobre todo para marcar diferencias con la postura del Frente Amplio y a sabiendas de que en Argentina es un tema que preocupa a los dueños de compañías.
En ese plan, también apuntó contra “la dictadura” que hay en Venezuela y la condena al ataque de Hamás sobre Israel. “Estuvieron siete días para decir qué postura tenían sobre Israel. Al terrorismo y a la dictadura no se los justifica, se los condena”, enfatizó en su discurso ante el aplauso de los presentes.
Si bien Delgado explicitó que la elección de octubre no solo será en entre “Orsi vs. Álvaro”, sí criticó a la oposición por no dar certidumbres y puso como ejemplos la “falta de programa”, la existencia de “dos equipos económicos” y el condicionamiento ideológico. “El Frente Amplio de hoy tiene más preguntas que respuestas”, consideró.
La presencia de Delgado en Buenos Aires estuvo acompañada de la candidata a vicepresidenta, Valeria Ripoll; su eventual ministro de Economía, Diego Labat; el actual canciller, Omar Paganini; el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla; y el coordinador de programa de los blancos, Agustín Iturralde. Además, a nivel de la dirigencia política, estaban los senadores Javier García y Sebastián Da Silva junto al diputado Rodrigo Goñi.
Con el discurso y las distintas presencias, el objetivo del equipo de Delgado fue dar la señal de que, en caso de ganar las elecciones, cada una de las decisiones estará respaldada tanto a nivel técnico como político.
“Vino a decir lo que tenía que decir, a vender y a hablar del Uruguay”, dijo una fuente nacionalista.
El tren
El blanco también mencionó el plan que tiene para que el tren de UPM llegue hasta Salto Grande y así captar una serie de cargas que pueden ser de interés tanto para Argentina como para Uruguay.
El hecho de comunicar la medida en este discurso era parte del objetivo de vender las bondades del país y de un posible gobierno liderado por el Partido Nacional con Delgado a la cabeza.
Sobre el plebiscito de la seguridad social que impulsa el Pit-Cnt y respaldan algunos sectores del Frente Amplio, Delgado fue claro en que es necesario que aquellos que dicen estar en contra, hagan campaña para que no se apruebe en octubre.
El blanco, al igual que otros candidatos de la coalición, prefirió no centrarse en las alternativas que se tendrán que implementar en caso de que la medida sea votada. Sin embargo, hizo hincapié en la eventual suba de impuestos y el recorte de prestaciones del Estado. “Un candidato a presidente tiene que hacer aquello que sea correcto, aunque le cueste algunos votos”, indicó.
Antes de terminar, y sin mencionar a Orsi, Delgado afirmó que se siente “orgullosamente uruguayo” y el público le devolvió un aplauso de cierre. El frenteamplista había dicho que los uruguayos son iguales a los argentinos, pero “con menos intensidad”, lo que en su momento generó diversas críticas del oficialismo.
Tras su oratoria, el presidenciable blanco visitó la Embajada de Uruguay en Argentina y luego volvió a Uruguay en un vuelo privado que lo dejó en el Aeropuerto de Sauce Grande, para luego trasladarse a Minas (Lavalleja), lugar en el que desde las 19:30 celebra el primer acto de cierre de la campaña.