El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, dijo este miércoles en el Parlamento que las islas Malvinas “son británicas” y así “permanecerán”, y que la soberanía del Peñón de Gibraltar “no es negociable”.

En la sesión de control en la Cámara de los Comunes (baja), Starmer hizo mención a los dos territorios de ultramar a raíz de la inquietud de los diputados conservadores, en la oposición, sobre la decisión del Ejecutivo de conceder la soberanía de las islas Chagos a Mauricio.

El líder laborista mencionó que su tío luchó en la guerra de las Malvinas —que enfrentó en 1982 al Reino Unido y Argentina por su soberanía y que Buenos Aires reclama desde 1833—, por lo que, para él, se trata de un asunto que “es personal”.

“Mi tío casi pierde la vida cuando su barco fue torpedeado defendiendo las Falklands (Malvinas). Son británicas y permanecerán como británicas. Igualmente, la soberanía de Gibraltar no es negociable”, afirmó el primer ministro en medio de los gritos de apoyo de los diputados en la cámara baja.

“He sido claro sobre las Falklands, para mí es personal”, puntualizó.

La semana pasada, el Gobierno británico anunció un acuerdo con Mauricio para traspasar a esta excolonia la soberanía sobre el archipiélago de Chagos, si bien el Reino Unido seguirá controlando la base militar de Diego García, en el Océano Índico, durante los próximos 99 años.

En virtud del pacto, el Reino Unido aceptará que Mauricio sea soberano sobre el archipiélago de Chagos, donde la base militar de Diego García es controlada por estadounidenses y británicos.

La nación del Índico reclamaba las islas desde que dejó de ser colonia británica en 1968.

En virtud de su acuerdo, el Reino Unido y Mauricio cooperarán en materia de seguridad marítima, protección medioambiental, el combate contra la pesca ilegal, comercio, inmigración irregular y tráfico de drogas y de personas.

EFE