Por Joaquín Symonds
Alberto Lacoste, recientemente destituido por haber intentado facilitarle el pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebastián Marset, llegó en 2020 al puesto de subdirector de la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC).
En diálogo con Montevideo Portal, Lacoste prefirió no hablar del caso Marset y se limitó a decir que “todos los días en Identificación Civil llegan 2000 personas y alguna siempre tiene algún problema que tenemos que resolver”.
Ante la pregunta de cuál fue su relación con el abogado de Marset, Alejandro Balbi, Lacoste respondió: “Normal”.
—¿Qué es normal?
—Normal, como alguien que está buscando que un cliente logre un pasaporte.
Por otra parte, defendió la gestión que viene haciendo hasta ahora la actual administración y aseguró que “desde los directores hasta los funcionarios, trabajan con mucha pasión”.
Destacó que es un funcionario de carrera que ingresó a la DNIC con 20 años y desde allí ha concursado para asumir puestos de responsabilidad en diversas áreas.
Al ser abogado de profesión, Lacoste estuvo al mando del Departamento Jurídico del organismo, el sector en donde más años trabajó.
“En 2020, se ve que algo bien hice, que me dieron la confianza para asumir un cargo como en el que estaba”, sostuvo.
En 2014, Lacoste estaba al mando de Jurídica y fue uno de los que más trabajó en el decreto 167/993, que permite que los uruguayos que no tengan causas abiertas en el país puedan obtener el pasaporte.
El objetivo de ese cambio realizado durante el gobierno del frenteamplista José Mujica era lograr mayores controles, sobre todo para saber a quién se le daba el documento.
Jerarcas de ese entonces dijeron a Montevideo Portal que el trabajo que realizó Lacoste hizo que se destacara desde el punto de vista técnico, un aspecto que “pesó” a la hora de darle la confianza como subdirector.
En caso de que la investigación administrativa que pesa sobre Lacoste confirme irregularidades, él seguiría siendo funcionario de Identificación Civil, aunque aún no se sabe en qué puesto.