El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, brindó en la tarde de este martes una conferencia de prensa para explicar sus argumentos en contra el plebiscito de reforma de la seguridad social impulsado por organizaciones sociales, el Pit-Cnt y algunos sectores del Frente Amplio y que se votará el próximo 27 de octubre.
“Para nosotros el plebiscito es peligroso y dañino, porque hace al sistema insostenible a la mediana o a la larga”, manifestó el mandatario, quien estaba acompañado por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche; el ministro de Trabajo, Mario Arizti y el asesor de la redacción de reforma previsional implementada en esta gestión, Rodolfo Saldain.
El presidente afirmó que “en estos años” se ha mantenido “al margen de la política partidaria, entre otras cosas, porque así lo indica la Constitución”, pero que “en este caso” siente “la obligación de comentar a la ciudadanía la visión y la enorme preocupación sobre el tema” que tiene el gobierno.
Tras esto fue enfático en que, en estos temas, según su visión “hay que jugársela”. “No podés ser de Nacional y de Peñarol”, lanzó a modo de metáfora.
“Hacía más de 15 años que se decía que hay que reformar el sistema jubilatorio porque se iba convirtiendo o iba rumbo a ser insostenible. Pasó el tiempo y los gobiernos no actuaban. Se hablaba de la urgencia, pero no se actuaba”, recordó.
Asimismo, recordó que la Ley de Urgente Consideración de 2020 creó la comisión de expertos que participó en la construcción de la reforma de la seguridad social vigente.
“En esa comisión había muchísima gente de distintas ideologías que sabía muchísimo. Ahora está de moda decir que tiene que haber un amplio diálogo social. No ha habido un dialogo social mas abierto y profundo que el que generó la LUC”, lanzó en referencia a una frase que han utilizado varios frenteamplistas, entre ellos el candidato presencial, Yamandú Orsi.
Según Lacalle Pou, su gobierno consiguió un “sistema justo, sostenible, y que refleja una profunda justicia social”.
Más tarde en la conferencia un periodista le preguntó sobre sus dichos en la campaña de 2019, cuando afirmó que consideraba injusto que se le cambiara “las reglas de juego” a quien está trabajando, pero finalmente sí se subió la edad jubilatoria, que llegará a los 65 años.
“Hay que decir las cosas como son, yo hice campaña aduciendo que no me parecía justo elevar la edad de jubilación. Tuvimos discusiones con Saldain y me dijo: ‘Es imposible, no se puede’. Negociamos en inferioridad de condiciones porque él sabe y yo no sé”, comenzó su respuesta.
De todas maneras, matizó que “hay una transición y un conjunto de excepciones muy grandes” en la norma vigente.
Sobre los argumentos en contra del plebiscito, Lacalle insistió: “Si se decía antes que el sistema no era sostenible, si se aprueba crece potencialmente esa posibilidad de no ser sostenible”.
“Eso quiere decir que para bancar este sistema en algún momento me atrevo a decir que va a haber que recortar impuestos y prestaciones importantes en el Estado”, añadió.
Luego, también apuntó a las “consecuencias directas” del contenido del plebiscito del Pit-Cnt sobre los ahorros personales.
“Lo escrito genera una confiscación de los recursos de las personas que están allí visibles en las AFAP”, expresó.
“Hay encuestas que dicen que los menos informados sobre esta situación son las generaciones más jóvenes. Yo les digo que son los más perjudicados. Porque este plebiscito no compromete las jubilaciones de hoy, compromete a nuestros hijos y nuestros nietos”, afirmó.
“Entiendo que un joven que está lejos de jubilarse esto no lo tenga en el radar”, admitió.
Otro de sus argumentos fue hablar de los “los efectos sobre la confianza país”. “Nadie come del riesgo, pero eso genera intereses más caros, menor llegada de inversiones y puede generar desestimulo de inversiones”, dijo. “Es un flechazo directo al corazón de la confianza”, amplió.
“No nos hubiera gustado transitar por esta discusión, pero hay que asumir la responsabilidad”, comentó y sumó que, “salvando la distancia” esto le recordaba cuando decidió no establecer la cuarentena obligatoria en 2020 durante la pandemia por el covid-19.
“Esta es una cruz de camino que pone en riesgo el sistema previsional. Hay que asumirlo. La reforma es inconveniente y hay que llamar a no votarla. La inconclusión es llamar a no votar. No es momento de dudas ni medias tintas”, sentenció.
“Hay que cambiar el rumbo y por eso hay que jugársela. Ninguna reforma es simpática. Por algo pedimos a los uruguayos gobernar el país. Gobernar es hacernos cargo. En este caso, todos deberían hacerse cargo de una decisión tan compleja”, completó.