El presidente Luis Lacalle Pou se refirió este miércoles al proyecto de la nueva planta potabilizadora en Arazatí, conocido también como proyecto Neptuno, que fue habilitado por el Ministerio de Ambiente esta semana.
Desde el Frente Amplio han manifestado su oposición a la iniciativa del gobierno e incluso la vicepresidenta electa, Carolina Cosse, dijo que la “prioridad” para la próxima administración será el proyecto Casupá. Este último fue impulsado por la última administración frenteamplista, pero no se llevó a los hechos en el actual gobierno.
Lacalle adelantó que no pondrá “freno de mano” al proyecto Neptuno, pero sí buscará un “punto intermedio” con la administración entrante a cargo de Yamandú Orsi. “¿Si viene una sequía a quién van a echar la culpa: al que viene o al que no hizo las cosas?”, se preguntó el mandatario en la inauguración de un puente sobre el arroyo Solís Grande en Montes.
“El gobierno tiene comprometida una obra de una nueva fuente de agua potable. Cuando uno empieza un proceso, que viene por lo menos de 1997... porque el primer proyecto que vi fue del 97 y nadie hizo absolutamente nada, que la sequía casi nos deja sin agua, que cuando yo asumí la Presidencia me dejaron dos carpetitas arriba del escritorio, una que era ‘si tenés tiempo y conseguís la plata, la represa de Casupá’, y la otra no me acuerdo cuál era. No había un proyecto empezado”, apuntó el presidente.
De acuerdo con las palabras de Lacalle, tras los estudios correspondientes, la represa de Casupá tiene “la misma fuente que la toma de Aguas Corrientes”. “Nosotros dijimos de buscar una fuente alternativa, que no era no hacer Casupá en el futuro”, añadió.
Si bien el mandatario insistió en que no pondrá el freno de mano al proyecto en Arazatí, aseguró que esto no quiere decir que no vaya a negociar con Orsi. “Lo que vamos a hacer es sentarnos cuantas veces tengamos que sentarnos en la mesa a ver cómo el proyecto, que ya decidimos hacer porque es bueno para el país, tiene un punto intermedio donde más o menos todos quedemos satisfechos”, indicó.
A su vez, remarcó que no quiere dejar “un problema al gobierno que viene”, sino una “solución”.