El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, participó este lunes vía streaming del ciclo “Democracia y Desarrollo” organizado por el diario Clarín de Argentina.
Entrevistado por dos periodistas de ese país que destacaron la capacidad de lograr consensos políticos en Uruguay, el mandatario recordó que en el país desde el año 1985, después de salida de la dictadura, “los gobiernos empiezan y terminan”.
“Segunda, que también para nosotros es algo muy común, las transiciones son muy civilizadas. Apenas se conoce quién ganó la elección, se juntan los presidentes y empiezan los equipos a reunirse para ver cómo se recibe el país en los distintos incisos”, destacó en primer término Lacalle.
En la misma línea, agregó que en Uruguay “hay un respeto irrestricto a la separación de poderes”.
“Te diría que no se espera que un miembro del Poder Ejecutivo opiné del Poder Judicial, no se espera que alguien del Poder Judicial opiné del Poder Ejecutivo. Obviamente (existe) la interacción natural de los contrapesos del Poder Legislativo y el Ejecutivo”, apuntó el presidente, y recordó que el régimen uruguayo es semipresidencialista.
Lacalle Pou también destacó que “hay políticas nacionales que se continúan” y citó ejemplos: el plan Caif (1988), la ley de Puertos (1992) y el plan Ceibal (2007).
“Todo eso en realidad es consecuencia, no causa. La causa es la ciudadanía. Los uruguayos no permiten excesos a sus políticos. Son muy duros y contundentes electoralmente y en la crítica cuando hay procesos refundacionales. Uruguay es una gran nación que ha sido construida a lo largo de los años por procesos acumulativos de distintos partidos e ideologías”, argumentó.
Posteriormente, Lacalle Pou destacó y reivindicó la “vitalidad de los partidos políticos” uruguayos.
“Si te fijas en la confianza de las instituciones los partidos políticos no están dentro del top 10 en los lugares dos, tres, cuatro o cinco. Pero llegado el momento de crisis, la indignación, la molestia, la rebelión pacifica siempre encuentra en los partidos políticos una vía”, dijo.
Abrirse al mundo
Una vez más, el presidente se refirió a las Tecnologías de la Información (TICs) y reivindicó la idea de que “el mundo se achicó totalmente”.
“Hoy vivir en Uruguay para operaciones que están radicadas en otro lugar del mundo, es como estar a la vuelta de la esquina. Uruguay tiene que hacer las cosas para beneficiarse de la globalización. La globalización es una gran bendición para una nación como la nuestra”, apuntó.
Al ser consultado sobre acuerdos comerciales y bilaterales con otros países por fuera del Mercosur, Lacalle dijo que él “no es de la tesis esa que dice que más vale pedir perdón que permiso”.
“Uruguay ha sido muy respetuoso del derecho internacional, pero entendemos que el derecho vigente en el Mercosur nos habilita a avanzar en la flexibilización. Tenemos vocación de abrirnos al mundo”, expresó Lacalle, que recordó que para el comercio exterior uruguayo China representa entre el 35% y 37%, Argentina el 6% y Brasil el 9% o 10%.
Lacalle Pou dijo que el presidente de Paraguay, Mario Abdo, “no tuvo una actitud tan negativa” sobre la apertura de Uruguay al mundo, pero entiende su postura debido a que el país guaraní tiene más del 60% de su comercio exterior dentro del Mercosur.
“Yo no soy un enamorado de los TLC, no creo que sean la panacea. Si nosotros podemos conseguir cuotas en productos agropecuarios, extender nuestra exportación de software a Estados Unidos. Si se nos abren nichos en Reino Unido, que voy a visitar el sábado. Si podemos bajar algún tipo de arancel, tenemos los acuerdos de complementación económica de la ALADI que podemos usar con Perú para exportar arroz. Hay que abrirse al mundo, es una vocación nacional. El uruguayo consciente de su demografía y del tamaño de su Producto Bruto igualmente cuando sale al mundo le va bien. Entonces, el deber mío como presidente es decir: ‘ábranme el mundo’. Entendemos que Brasil y Argentina tienen cierto proteccionismo, pero Uruguay tiene que romper con ese corset. Si quieren acompañar, acompañan. Si no, con gusto vamos solos y no vamos a violentar el Mercosur”, defendió Lacalle Pou.