El presidente Luis Lacalle Pou fue entrevistado anoche por el periodista Alfredo Leuco en el programa "Palabra de Leuco", en una charla de más de una hora.

En la entrevista, el mandatario habló sobre su relación con Alberto Fernández, el Mercosur, Nicolás Maduro, la lucha contra el coronavirus y su visión de la economía.

"Me resultaba muy difícil hablar de derechos humanos teniendo al dictador Maduro enfrente. Es una decisión de la que yo me hago responsable", dijo sobre la decisión de no invitar al mandatario venezolano a su asunción.

"La gente no nos va a perdonar", dijo, sobre no permitir que las malas relaciones personales afectaran las relaciones entre los países. "¿O no sabemos el daño que causó la mala relación de algunos gobernantes? Si no aprendimos de las malas relaciones, no estamos aptos para llevar a cabo el Gobierno de nuestro país", apuntó.

Se le consultó por qué Uruguay eligió el modelo de la libertad responsable en la lucha contra la Covid 19.

"El uruguayo tiene una vocación genética en la libertad. Es un bien muy preciado, que a veces en la lógica diaria se nos olvida. Pero, en las difíciles, el uruguayo sale adelante con ese valor y lo defiende. En eso obviamente nos inspiramos: yo no estaba dispuesto a obligar a los uruguayos a confinarse, a ir rumbo a un estado policíaco", dijo en el programa de Todo Noticias.

Adjudicó el éxito de la cuarentena flexible a la responsabilidad ciudadana. "Pregunté: ¿alguien está dispuesto a ir conmigo a detener al que yo le compro leña porque está tratando de hacer el peso? ¿no somos capaces en Uruguay de apelar al cuidado personal y colectivo? Y el uruguayo dio una gran demostración", contó.

Elogió el cese de actividades generalizado por parte de la población entre marzo y abril, y también destacó la actitud de los operadores turísticos: "Es para sacarse el sombrero. Ellos mismos hicieron un aviso en la televisión pidiendo que la gente no hiciera turismo. Cuidaron un valor superior. Eso es lo que Uruguay hizo en ese mes que evitó los contagios masivos". Por ello, el Estado pudo contener rápidamente la aparición de brotes aislados en lugares específicos e ir reactivando progresivamente la economía, dijo.

"Yo no estaba dispuesto a obligar a los uruguayos a confinarse en un Estado policíaco. No se puede meter preso al que trata de ganarse el peso", sostuvo.

Contó la experiencia del Fondo Coronavirus y el aporte que todos los funcionarios de su gobierno, así como los legisladores, hicieron a él.

"Me pareció que el primer gesto lo teníamos que hacer nosotros; me parecía injusto que lo tenga que hacer el que trabaja, el que produce, el que invierte", afirmó. Comentó que esta actitud no es sólo de su administración, sino que es una tradición de los gobernantes uruguayos, con muy pocas excepciones.