El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Diego Labat, brindó una rueda de prensa este jueves tras mantener una reunión con la directiva de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
El economista se refirió a la carta de intención que firmaron Uruguay y Argentina días atrás para establecer un sistema de pago de monedas locales (peso argentino y peso uruguayo) entre ambos países.
También fue consultado por la depreciación del dólar frente al peso, un reclamo que desde hace varios meses vienen haciendo los exportadores.
Sobre el dólar, Labat insistió en que en “Uruguay existe hoy un tipo de cambio flotante y el precio de la divisa es el que surge de la oferta y la demanda”.
“Sí tenemos una preocupación, que en nuestros informes la hemos marcado, de que existe un desalineamiento cambiario. Según quién lo mida, puede ser un poco mayor o menor. Nuestra obligación es marcarle a los agentes económicos los lineamientos y cada uno toma sus decisiones en función de la información que volcamos al mercado”, respondió Labat.
El dólar cerró este miércoles en $ 38,157. En lo que va de julio se apreció 2%, pero si se considera lo que va de 2023, la depreciación fue de 4,78%, según la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay.
En cuanto al acuerdo alcanzado con el Banco Central de la República Argentina el pasado 3 de julio, el jerarca adelantó que, en menos de un mes, va a estar funcionando el Sistema de Pagos de Moneda Local (SML).
El SML permite a los agentes económicos de Argentina y Uruguay familiarizarse con el uso de la moneda del otro país, además de promover avances en el proceso de integración económica y fortalecer los vínculos entre las instituciones que firmaron la carta de intención, aumentando la liquidez y la eficiencia del mercado de cambio: peso argentino/peso uruguayo.
El objeto que se busca con este acuerdo es incorporar los pagos relacionados con el comercio de servicios (excepto los pagos referentes a servicios financieros), las transferencias en concepto de ayuda familiar y permitir que la transferencia de recursos pueda ser denominada en pesos argentinos o pesos uruguayos indistintamente.
“La semana pasada se hizo una exportación de Uruguay a Argentina bajo este mecanismo. El objetivo es abaratar y mejorar el funcionamiento del comercio exterior entre ambos países, logrando que tanto empresas uruguayas como argentinas puedan facturar en su misma moneda o en la del otro país, con mayor más eficiencia”, resumió Labat.
Con relación a la inflación, que se ubicó en el mes de junio en 5,98%, dentro del rango meta establecido por el BCU después de más de dos años, Labat apuntó que hay convencimiento desde el Gobierno de que, “lentamente”, la variación de precios tenderá hacia el objetivo.
“Estamos proyectando una inflación en 24 meses que va a estar en 5,3%. Hay una historia larga en Uruguay con la inflación, pero lentamente las expectativas de los empresarios y de los analistas van a converger hacia lo que nosotros queremos. Se está dando un círculo virtuoso que irá corrigiendo expectativas”, explicó.