El presidente de Brasil Jair Bolsonaro arengó este domingo a manifestantes que, rompiendo la cuarentena debido al nuevo coronavirus, se concentraron frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia para pedir una intervención militar y el cierre del Congreso.

It's surreal to live in a country that is a 35-year-old democracy and watch people go out onto the streets in a middle of pandemic to demand their democratic rights be taken away and a military dictatorship re-imposed.

That's the Bolsonaro movement: pic.twitter.com/lYzFb3LXqZ

— Glenn Greenwald (@ggreenwald) April 19, 2020

"No queremos negociar nada", gritó el presidente ultraderechista subido encima de una camioneta a los manifestantes que se agolparon en el lugar con pancartas llamando a la "intervención militar ya con Bolsonaro" y a defender el AI-5 (Acta Institucional número 5), que en 1968 cerró el Congreso y suprimió numerosas garantías constitucionales.

"Estoy aquí porque creo en ustedes y ustedes están aquí porque creen en Brasil", gritó Bolsonaro frente a la aglomeración de la cual se mantuvo unos metros distante. Niños y ancianos, algunas personas con máscaras, estaban en la primera línea de la manifestación que reunió a unas 600 personas.

El mandatario ha sostenido en las últimas semanas un duro pulso con los gobernadores de varios estados del país, quienes se oponen a sus medidas de apertura inmediata, negando la necesidad de medidas de aislamiento de aislamiento social.

En medio de ese cisma, Bolsonaro se ha apoyado en grupos ultraderechistas y militares, intentando radiar a los gobernadores "disidentes" y a políticos o técnicos que no se plieguen a su punto de vista, actitud que quedó clara con la remoción de Luiz Henrique Mandetta, su ministro de Salud. Mandetta superaba a Bolsonaro en las encuestas sobre popularidad, y consideraba conveniente poner en marcha las medidas recomendadas por la OMS.

En el discurso del domingo, el presidente brasileño, quien llegó a afirmar que sus ciudadanos eran inmunes al COVID-19, fue interrumpido por un molesto y persistente acceso de tos. Un síntoma que, por sí solo, no basta para establecer una sospecha de coronavirus, pero que hizo pasar un mal momento al presidente.

Jair Bolsonaro, le Président brésilien, toussant à Brasilia, devant des sympathisants exigeant une intervention militaire et la fin du confinement https://t.co/R0q7586oqk @SamPancher pic.twitter.com/OyrmsaBMIS

— L'important (@Limportant_fr) April 19, 2020