La tormenta Boris dejó al menos siete muertos, varios desaparecidos, miles de evacuados y una gran devastación en cinco países de Europa central y oriental.
Las lluvias torrenciales y las inundaciones afectaron a la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Austria y Rumania.
Tras la muerte de cuatro personas el sábado en el sureste de Rumania, Boris se cobró el domingo otra vida en ese país. Además, una persona murió ahogada en Polonia y un bombero falleció en Austria en una operación de rescate.
Otras cuatro personas están desaparecidas en la República Checa.
Las impresionantes imágenes de las inundaciones tomadas por fotógrafos de la AFP muestran barrios enteros inundados, calles sumergidas en agua, y residentes rescatados. La tormenta provocó cortes de energía en varios países, interrupciones en la red de transporte y evacuaciones masivas de habitantes.
En Rumania, una quinta víctima de la tormenta fue encontrada el domingo, en la región más afectada, Galati (sureste), donde miles de viviendas quedaron severamente afectadas.
En la localidad de Pechea, ubicada en la región de Galati, Sofia Basalic, de 60 años, lo perdió todo en las inundaciones.
“El agua entró a la casa, arrancó las paredes, todo. Se llevó las gallinas, los conejos, todo. Se llevó la estufa, todo, la lavadora, el refrigerador, no me queda nada”, dijo a la AFP.
El sábado, Boris ya dejó cuatro muertos en el sureste de Rumania.
Miles de personas fueron evacuadas y las operaciones continúan el domingo en Polonia y la República Checa, donde miles de casas están sin electricidad.
“Tenemos la primera muerte por ahogamiento confirmada, en la región de Klodzko”, en la frontera polaco-checa, dijo el domingo el primer ministro polaco, Donald Tusk, quien desde el sábado, viaja por el suroeste del país, la zona más afectada por las inundaciones.
En la República Checa, la situación es especialmente grave en el noreste del país, donde gran parte de la ciudad de Opava ha sido evacuada debido al desbordamiento del río del mismo nombre.
Las fuertes lluvias comenzaron temprano el viernes y se espera que duren al menos hasta el lunes en la República Checa y Polonia.
AFP