La Fiscalía Departamental de Canelones de 1º turno, a cargo de la fiscal Alicia Schippacasse, imputó a un hombre por el homicidio de Alison Fernández, ocurrido en junio de este año en la ciudad de Santa Lucía. El imputado, un hombre de 33 años, ya estaba en prisión desde el 11 de junio por un delito de tentativa de homicidio.

El asesinato de Alison Fernández ocurrió pocos días atrás. El 7 de junio, los padres de Alison fueron a la seccional policial para denunciar la desaparición de su hija, que tenía 18 años. En realidad, no la veían desde hacía dos días.

El cuerpo de Alison fue hallado el 22 de junio por familiares y amigos de la joven asesinada, que hacían la búsqueda en la zona del río Santa Lucía. Su cuerpo estaba "en descomposición, semienterrado, muy próximo de la orilla del río", según el documento de formalización de la fiscal Schippacasse.

De la investigación fiscal surgió que "la joven víctima era adicta al consumo de sustancias estupefacientes desde por lo menos sus 14 años, fundamentalmente pasta base". Por este motivo, "concurría casi a diario a la zona del barrio El Abrojal de Santa Lucía, zona en la que hay instaladas una cantidad significativa de bocas de venta de dicha sustancia, donde solía adquirirla al igual que sus amigos y conocidos".

La fiscal advierte en el escrito que para entender el desenlace del crimen debe tenerse en cuenta que "tanto los consumidores como quienes suministraban estas sustancias, la conocían y formaban parte de su círculo habitual".

El asesno es un hombre oriundo de Montevideo que se había mudado a El Abrojal unos cuatro meses antes de la desaparición de Alison. Allí vivía junto a su pareja y una hija. La casa se la entregó otra persona actualmente imputada por un delito de venta de drogas.

El ahora imputado por el crimen de Alison y otra imputada por drogas (que no es el que le dio la casa), tenían montadas bocas de drogas en sus domicilios. Los tres imputados actualmente eran quienes vendían droga a Alison y otros jóvenes.

Alison "llegó a tener tal relación" con los imputados "que algunos consumidores la ubicaron dentro de la casa" de uno de ellos "vendiendo sustancias estupefacientes al resto de los consumidores".

"En este marco, por sus problemas de adicción y la personalidad que tenía la joven víctima, a fin de sustentar su consumo diario" y porque no tenía ingresos, "en al menos dos oportunidades" robó pasta base de la casa de uno de los vendedores. "Esto sucedió días antes de que Alison finalmente desapareciera de la ciudad de Santa Lucía", indica la información fiscal.

El constante robo de pasta base irritó a los tres vendedores, "por lo que decidieron tomar medidas severas que sirvieran como ejemplo frente a otros proveedores, así como frente a los consumidores de la zona".

El viernes cinco de junio, "a instancias de otros consumidores de la zona", Alison fue a la casa de uno de los vendedores porque supuestamente la habían mandado a llamar. "Una vez allí, arribó un auto blanco" del cual bajó otro de los vendedores e ingresó a la casa. En el volante permaneció otra persona. Pocos minutos después, dos de los imputados salieron de la casa con Alison y la forzaron a entrar al auto, "que partió a gran velocidad del lugar".

"A partir de ese día y hora (22:30), Alison no volvió a ser vista ni estableció comunicación con nadie más, hasta el lamentable hallazgo de su cuerpo sin vida el día 22 de junio", indica el documento.

Al día siguiente, el asesino "amenazó e intentó darle muerte con arma de fuego a una persona del vecindario que a su entender había presenciado las circunstancias en que Alison se retiró en el vehículo blanco de la casa" del otro vendedor. Por este hecho, el hombre ya había sido imputado y condenado, motivo por el que estaba en la cárcel mientras continuaba la investigación del crimen.

"Existen signos en el cuerpo de Alison de que la misma fue lastimada previo a su muerte, tenía hematomas en su cara y nariz, cortes con arma blanca en su mentón, así como el cercenamiento del pezón de su seno izquierdo".

"Alojado en el establecimiento carcelario donde cumple condena por tentativa de homicidio (siendo la víctima de tal hecho el testigo que vio cuando subieron a la fuerza a un vehículo a Alison el día de su desaparición), el ahora imputado manifestó en diversas oportunidades ser el autor del homicidio e incluso se jactó por medio de mensajes de audio mientras amenaza a otros consumidores que le deben dinero que van a terminar 'igual que la flaca', diciendo incluso: 'Yo soy el que maté a la flaca. Te la hago bien corta. Si no ya sabes lo que va a pasar. ¿Viste lo que le hice a la flaca? La maté y lloraba como una hija de puta. ¿Por qué? Porque no me quería pagar'. 'Si pa' mañana no está la plata la que va a morir va a ser la L. y después voy a ir por vos. Así que manejate. Mañana quiero cobrar'", narra el documento fiscal.

Alison también era madre de una hija de tres años, que ahora está al cuidado de sus abuelos maternos. "Vivía con sus padres, sus hermanos y su hija en la ciudad de Santa Lucía, siendo conocida por todos como una joven alegre, con ganas de vivir, dispuesta en muchas ocasiones a superar su adicción a las drogas cuando regresaba a su hogar después de dos o tres días de estar en situación de consumo extremo. Luchaba afanosamente para salir de tan triste trance sin poder haberlo logrado hasta su fallecimiento", añade el documento fiscal.