La cuarentena parcial que realiza la población uruguaya ante el brote de coronavirus provocó una considerable baja en la venta de boletos de ómnibus del Sistema de Transporte Metropolitano (STM). Esta situación provocó que las empresas, en conjunto con la Intendencia de Montevideo (IM), deban tomar medidas para seguir haciendo sustentable el servicio.
Este jueves, la comuna resolvió que se retiren algunos coches de circulación, lo que hace bajar las frecuencias de todas las líneas. El cambio comenzó a regir desde este viernes, aunque se aclaró que se mantendrá sin modificaciones la red de servicios nocturnos. Además, para paliar los efectos de la nueva medida, la IM resolvió que el boleto de una hora pase a tener una vigencia de una hora y media.
Hasta el miércoles, el descenso en la venta de boletos había sido de 60 %, aproximadamente. Sin embargo, la medida resuelta fue criticada por algunos usuarios y dirigentes políticos. Fue el caso del líder colorado Julio María Sanguinetti, quien expresó en su cuenta de Twitter: "La IMM (sic) restringe las frecuencias y hace viajar a los pasajeros amontonados violando la regla de la distancia prudencial para el contagio. El Gobierno tiene que tomar medidas para paliar la crisis, ¿y la IMM la agranda?".
El director de la División Transporte de la Intendencia de Montevideo Gonzalo Márquez respondió en un hilo de Twitter al expresidente y senador por el Partido Colorado.
Márquez dijo que Sanguinetti "entiende que acusar a la IM va a resolver la situación. Como ocurre a menudo, el tema es bastante más complejo que eso".
"Desde hace una semana la cantidad de pasajeros transportados en el sistema de transporte se ha desplomado. La disminución el lunes fue de un 48%, el martes de un 55%, el miércoles un 62% y jueves y viernes un 70%. Nunca antes el sistema ha enfrentado semejante situación", sostuvo Márquez.
"La masa salarial es el 73% del costo total. Del lado de los ingresos, 2/3 son por la venta y 1/3 son subsidios (muchos atados al traslado de jubilados, estudiantes, etc.). Una disminución de los pasajeros como la comentada erosiona rápidamente los ingresos del sistema", añadió.
El director de Transporte de la IM cree que "el grito tribunero dirá ‘que las empresas banquen', sin explicar en base a que alquimia podrían hacer semejante cosa, la cual no parece exigírsele a ningún otro sector de la actividad nacional que este enfrentándose a semejante situación".
Márquez sostuvo que "el transporte juega en parte un rol social de traslado a sectores sin otras alternativas de movilidad, y además de ello, es fundamental para poder sostener lo que queda de la actividad económica ya que si cesa el transporte, la afectación a la actividad será mayor aún".
"Precisamos que el transporte continúe funcionando, pero a su vez, debe salvaguardar condiciones de salubridad y distancia entre pasajeros que se trasladen, de modo de no ser un agente de profundización de la situación sanitaria", añadió.
Por otro lado, sostuvo que "no es el momento para la magia, la demagogia ni el oportunismo. Es el momento para la responsabilidad, el compromiso y el trabajo conjunto. También es el momento para la creatividad. Para pensar en cosas que no se han hecho antes".
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